No a la reforma a la salud

Editorial
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La semana que finaliza deja muchas experiencias y voces autorizadas que deben ser tenidas en cuenta, en las famosas reforma a la salud, pensión y laboral, que como se van presentando en el camino, a cuentas gotas, han recibido el rechazo total de los miembros más destacados de estos gremios económicos importantes para el desarrollo y la vida de los colombianos.

En sesiones extras que convocó el presidente Gustavo Petro, para el próximo lunes, comienza el trámite a una peligrosísima reforma a la salud, primeramente, y después al sistema pensional y laboral, en una semana; o sea, a pupitrazo limpio, pasando la aplanadora del Pacto Histórico, sin importar lo que se lleven por delante.

Pacientes, usuarios, asociaciones, médicos, especialistas de la salud, profesionales del ramo se han expresado coincidiendo en que se necesita mejorar el sistema y no acabarlo.  Como esas voces no han sido oídas, ni tenidas en cuenta por su experiencia de vida, entonces el ex ministro de Salud del gobierno de Juan Manuel Santos, Alejandro Gaviria, hoy ministro de Educación, en una carta de cuatro hojas, terminó por completar la defensa del sistema de salud de los colombianos y, ahí, fue Troya.

Desde traidor, hasta vendido, ha sido calificado el ministro por defender el sistema de salud colombiano, que está al borde de colapsar con la reforma de la ministra Carolina Cocho, impuesta por el presidente Petro, que ha sido ciego, sordo y mudo a las referencias de su peligroso proyecto de salud.

Ahora viene el turno para los colombianos en masa que se han expresado y con contundencia; el 67 % de los colombianos no están de acuerdo con pasarse a un sistema de salud público, como plantea el Gobierno en la reforma al sector, a pesar de que más del 90 % cree que el actual modelo de atención sanitaria requiere cambios. Si cambios para mejorar, pero no para empeorar.

Así se extrae de una encuesta de Invamer, Andi y Más País realizada a través de más de 2.700 consultas y que da una radiografía del parecer ciudadano ante la posible reforma que quiere presentar el Gobierno y de la que aún no se conoce demasiado, pero que pretende hacer un sistema de salud más controlado por los entes públicos en vez de por las actuales Entidades Prestadoras de Salud, EPS, privadas.

A pesar de que el 32 % de los encuestados considera que debería cambiar totalmente y el 58 % que habría que hacerle algunos ajustes, la mayoría no están de acuerdo con eliminar las EPS, a las que los trabajadores contribuyen con sus salarios y a las que se accede a través de copagos.

Es interesante la cifra, el 63 % de los encuestados se muestran en desacuerdo con la eliminación de las EPS y que su función sea ejecutada por una entidad pública y un 67 % no está de acuerdo con pasar a un sistema público. Más claro no se puede. Además, más de la mitad de las personas encuestadas ven con preocupación que los recursos para la salud sean administrados por entidades públicas nacionales o territoriales. Es volver al antiguo y fracasado sistema del Seguro Social que se convirtió en un gigante de papel manejado al antojo político de turno.

Por otro lado, a pesar de esta petición de cambios, el 73 % de los encuestados ven excelente, 34 %, o aceptable,39 %, el actual sistema de salud, que además de las EPS incluye un sistema subsidiario al que se pueden afiliar quienes no llegan a la contribución mínima para garantizar supuestamente el acceso universal a la salud. De hecho, este régimen subsidiado tiene mejor aceptación, el 62 % lo ven excelente, que el contributivo, el 58 % lo ven excelente.

Del sistema actual, el 83 % de los encuestados están de acuerdo con que el Estado pague la atención de salud y el 76 % con la atención del personal médico. Lo que peor ven es la oportunidad en la asignación de citas médicas y la facilidad para acceder a ellas.

Se debe mejorar el sistema actual con cubrimiento a todos los colombianos, con un servicio eficiente y eficaz, que cubra las necesidades del país y con una excelente infraestructura hospitalaria, que sería la punta de lanza para el cambio en la salud. 

Los colombianos piden cambios que radican en una mayor agilidad para ser atendidos, la atención del personal, más centros hospitalarios; no quieren la reforma a la salud como la está planteando el gobierno.