Emiro Quintero es una de las artistas del abanico de cultores, que acampan con mucha frecuencia a las afueras de la casa de la cultura de Maicao. Es un wayuu que como tantos de ellos profesionales, ha sido arrastrado por la crisis venezolana; pero pese a la dificultad está a la espera de la ayuda ofrecida por Érica García, la directora de este centro de las Artes.
La funcionaria manifiesta que por éste fenómeno fronterizo, ha diseñado una estrategia de ayuda para quienes llevan consigo la riqueza inmaterial de la artística, es así como en los próximos días en respuesta a una petición que le hiciera este grupo itinerante de cultores del prismacolor y otras técnicas del arte, les entregará una interesante implementación de insumos que les ayude a proyectar su emprendimiento y estabilizar así su modo de vida.
El caso de Emiro Quintero resalta la particularidad de trabajar junto a su madre; con la que desempeña la técnica del tapiz altamente considerada por la cultora colombiana Fanny Cotes, aunque su padre también es cultor; su maestro y guía es su hermano Carlos Quintero quién lo ha llevado a exponer en ferias de alto nivel como La Chinita en Maracaibo, en estand especializados para la línea del tapiz.
Éste indígena cultor, resalta el desprendimiento de quienes han dirigido la casa de la cultura de Maicao y reseña en ese sentido; la generosa ayuda que recibió hace tres años aproximadamente de la ex funcionaria en temas de cultura, Zenaida Barrios Quintero dice que por el noble gesto de la directora Erica García para con él y sus colegas de arte, estará dispuesto a enseñar y fundamentar en el tiempo prudente que requiera una capacitación; a quienes se interesen en el aprendizaje de la técnica del tapizaje en lona o lienzo.