Venezuela sigue en la calle y al parecer va a seguir así. La oposición convocó a marchar hacia la sede del Tribunal Supremo de Justicia en rechazo a la Asamblea Constituyente con la que el presidente venezolano Nicolás Maduro busca reformar la carta magna, lo que sin duda fue otra marcha en donde se siguen desnudando los problemas de este país.
Bajo la consigna “Nuestro escudo es la constitución” la marcha partió desde seis puntos de Caracas e intentó llegar a la sede del máximo tribunal en el centro de la ciudad.
Diversos sectores de la capital amanecieron tomados por centenares de guardias nacionales y policías y una treintena de estaciones del metro fueron cerradas por seguridad. Desde que se iniciaron las protestas a fines de marzo los cuerpos de seguridad han bloqueado todas las movilizaciones opositoras al centro de la capital, donde está la sede del gobierno y algunos ministerios.
Los venezolano siguen diciéndole al mundo que quieren volver a la democracia La Venezuela que quiere soluciones se moviliza sin miedo. El que tiene miedo es el opresor porque sabe que la razón y la verdad la tiene el que resiste y al final ésta va a prevalecer.
Las tensiones políticas se intensificaron en Venezuela a partir del 30 de marzo luego de dos sentencias en las que el Tribunal Supremo asumió las competencias legislativas de Congreso y limitó la inmunidad de los diputados. El máximo tribunal, señalado de estar controlado por el gobierno, revirtió en abril los dictámenes pero se mantuvieron las protestas que han dejado al menos 38 muertos, 700 heridos y centenares de detenidos.
Maduro presentó el 1 de mayo ante el Consejo Nacional Electoral la convocatoria de una asamblea para reformar la constitución que impulsó en 1999 el fallecido presidente Hugo Chávez. La oposición acusa a Maduro de usar el proceso constituyente para postergar las elecciones de gobernadores, pospuestas desde el año pasado, la elección de alcaldes originalmente prevista para este año y probablemente la elección presidencial del año próximo y así evitar una derrota en las urnas ante el creciente descontento hacia el gobierno por la crisis que enfrenta el país.
El llamado a una constituyente ha sido cuestionado por varios gobiernos de la región, organizaciones humanitarias y por el secretario general de la Oea, Luis Almagro.
Maduro sostiene que la nueva carta magna busca ampliar el sistema judicial, promover nuevas formas de democracia participativa y garantizar la defensa de la soberanía e integridad de la nación.
Las manifestaciones se dan en medio de un contexto de crisis económica dominada por una inflación de tres dígitos, una severa escasez de alimentos, medicinas y otros bienes básicos y una fuerte recesión, índices que sin duda tendrán un nuevo panorama después de que el país ha estado casi por 15 días caminando y marcando en contra del gobierno de de Maduro.
