Tres días después los colombianos se preguntan qué fue lo que sucedió en Bueno Aires, departamento del Cauca, con la destrucción de la estación de Policía, la incapacidad de Ejército para reaccionar a tiempo y la ausencia de las autoridades respectivas, que deben enfrentar estas situaciones que duelen y lastiman en los corazones de los colombianos que todavía leen, oyen y comparten en redes sociales, los terribles relatos de los soldados de la patria afectados, ante el embate de los asesinos de los guerrilleros de las Farc.
En las historias narradas por los policías que resistieron esa terrible situación, una es más dramática que la otra; los héroes de la patria aguantaron estoicamente más de cinco horas y media para que llegaran los refuerzos; estuvieron a la deriva lo que fue “caldo de cultivo” para que la toma guerrillera a plena luz del día del pasado martes, fuera tan aterradora y espantosa..
El ataque guerrillero, atribuido al Frente “Jaime Martínez” del Estado Mayor Central, Emc, una de las disidencias de las Farc y dirigido contra el puesto policial de esa localidad, comenzó en la mañana del martes y se prolongó durante varias horas, obligando a los habitantes de ese lugar a buscar refugio para ponerse a salvo.
Lo que ocurre en Buenos Aires, Cauca, es una agresión directa contra el Estado, la institucionalidad y la vida. Más de 7 horas de hostigamiento armado, policías heridos, civiles bajo fuego, familias confinadas, el municipio incomunicado y un hospital atacado, es el reflejo de la situación actual del país, lamentablemente.
Esta ofensiva criminal desbordó la capacidad departamental teniendo que recurrir al apoyo del Ministerio de Defensa para la protección población civil, que también vivió la realidad del país, sitiado por la violencia y el azote de la guerrilla, que quedó evidenciado en imágenes divulgadas en redes sociales que muestran el puesto policial y otras construcciones de la localidad con graves daños en su estructura producto del ataque en el que también fueron utilizados explosivos.
Queda al desnudo, nuevamente, la ausencia de reacción de la Policía y del Ejército Nacional, gracias al desmantelamiento que ha hecho el gobierno nacional, en aniquilar , a propósito, nuestras Fuerzas Armadas, que han sufrido el recorte en su presupuesto y tienen las manos atadas para actuar en defensa de los colombianos.
Mientras el presidente de la República sigue en su diatriba de defensa del dictador venezolano, Nicolás Maduro, y la vicepresidenta, oriunda de uno de los departamentos más afectados por la violencia, como es Cauca, sigue en sus viajes , esta vez por cuarta ocasión, en África, la población civil no tiene cómo defenderse; los grupos armados ilegales siguen siembran el terror, en todo este departamento y no hay quien les enfrente y les ponga un pare a esta situación.
El gobierno nacional debe reforzar la seguridad de los puntos más álgidos en cuanto a la violencia; retomar el orden público; reforzar la inteligencia para anticipar hechos tan lamentables como el sucedido y capturar a estos criminales para que respondan ante la justicia. El gobierno nacional no puede permitir que estos grupos al margen de la ley dominen el terror en los territorios colombianos.
Cauca es uno de los departamentos más golpeados por el conflicto armado colombiano y, aun después de la ilegítima firma de la paz de Juan Manuel Santos, con la guerrilla de las Farc en 2016, sigue siendo escenario de violencia. En este departamento, situado entre las montañas de la cordillera de los Andes y el océano Pacífico, operan varios bloques de las Farc, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, Eln y bandas de narcotraficantes que controlan los cultivos de coca y las rutas para el tráfico internacional de drogas.
Paralela a esta situación, el resto del país recibe el azote del paro armado convocado por el Eln, que desde su inicio el domingo pasado ha derivado en ataques contra infraestructuras y contra la Policía en distintos departamentos del país, con víctimas mortales. En este marco, el Eln realizó más de medio centenar de acciones de intimidación en distintos departamentos del norte, oriente y occidente del país donde tiene presencia y los ataques más preocupantes se registraron en la Vía Panamericana entre Cali y Popayán, capital del Cauca, donde hombres armados detuvieron vehículos y prendieron fuego a un camión, y el segundo en Cali, donde murieron dos policías tras ser atacados con explosivos.
Finalizando este 2025 pudimos reconfirmar de que Gustavo Petro aún quiere ser reelegido a pesar de su desprestigio o en segunda instancia tener al candidato tan marxista como él, cual es Iván Cepeda; sería por ende la reafirmación nada más y nada menos del puro y sectario estalinismo. Colombia entraría en la órbita cubana, nicaragüense y venezolana de total gobierno comunista.
Es preciso resaltar del Pacto Histórico y sobre ello no nos cabe la menor duda de que ese partido con Petro a la cabeza ha sido, y será, el más corrupto de todos en la historia de nuestra República. Desde el primer día se dedicaron a robar a diestra y siniestra; asaltaron el erario como si fuese hacienda propia; lo peor haberse atrevido a afirmar que ellos acabarían con los abusos y los actos corruptos; pero, así es la actuación de los gobiernos marxistas.
Por primera vez hemos tenido un jefe de estado mitómano como buen alumno leninista, vinculado de lleno con los grupos subversivos y dándole apoyo a un gobierno ilegitimo como el de Maduro; desde luego, su solidaridad ideológica madurista le quedaba difícil ocultarla.
Otra característica sin par son las sanciones que ha recibido por parte del gobierno americano. A Samper le quitaron la visa, pero no lo calificaron como a Petro de terrorista internacional; los discursos de nuestros mandatarios en los organismos internacionales eran escuchados con respeto y admiración; a diferencia de Petro que tan solo ha sido objeto de burlas en los noticieros de varias cadenas, en distintos países.
Ha habido intervenciones en las cuales no le ha importado presentarse bajo el efecto del exceso de licor y naturalmente lo único que ha dicho son babosadas sin fundamento; hablando de lo divino y lo humano, con fraseología etérea e irreal.
En nuestro territorio sus alocuciones expresan el lenguaje del odio, del desconocimiento de las instituciones, de ataques al empresariado y al sector privado y de otra parte decisiones golpeando a las fuerzas militares, maniatándolas y dando de baja a los generales de más experiencia de combate y curtidos en materia de inteligencia. Petro, eso sí, y lo evidencia en su rostro, se ha sentido bien cuándo sus acompañantes son facinerosos delincuentes, a quienes ha invitado incluso a las tarimas donde pronuncia sus discursos. Que diferencia con los anteriores gobernantes, en este cuatrienio en contraste con todos los jefes de Estado que lo antecedieron, quienes siempre se rodearon de los más probados técnicos, los más reconocidos profesionales en cada una de las materias a su cargo ahora acompañan a Petro los más mediocres; predomina la ideología, el ser obsecuente y callar ante todo puesto que Petro es el Mesías. Algo inexplicable, que no tiene ni presentación, ni soporte administrativo o académico.
En el ámbito internacional, todos los ojos han estado puestos en la guerra de Rusia y Ucrania. Trump ha participado y sigue empeñado en cesar las hostilidades. En este momento todavía se vienen adelantando conversaciones entre Estados Unidos, Rusia y Ucrania con miras al cese al fuego definitivo, bajo 28 puntos los cuales se están discutiendo. En ellos se proponen cesión de territorios, reducción de tropas ucranianas, dinero para Ucrania. Así mismo se incluye amnistía a las dos partes, sin derecho a reclamación futura y levantamiento de las sanciones a Rusia. La posición de Zelensky no es la mejor, dado que se descubrieron manejos económicos incorrectos. Por ello Hungría ha comentado que en Ucrania existe una “mafia de guerra”.
Con la intervención de Trump se paró la potencial guerra entre India y Pakistán que toda la vida han estado en pie de un conflicto bélico. Evidentemente se dieron la mano estos dos pueblos. Las circunstancias guerreristas de Rusia han dado lugar a que Trump obligue a la OTAN a que participe con el 5% del PIB de cada miembro.
Ciertamente todos los países que pertenecen a esa organización aceptaron esa sugerencia impositiva. Con la salvedad de España, que al final parece estar dispuesta a proceder de conformidad con la proposición trumpista. Al fin y al cabo, la OTAN es Estados Unidos, Estados Unidos es la OTAN.
Estados Unidos apoya a Japón frente a China y a Corea del Sur respecto de Corea del Norte. El gobierno comunista de Bolivia perdió las elecciones y volvió el sistema democrático; indudablemente esa misma situación se vivirá en Chile el próximo 15 de diciembre en que las fuerzas de centro derecha unidas derrotarán a la comunista Jara ganadora en la primera vuelta y que nos sirva este último ejemplo con vistas a nuestras futuras elecciones legislativas y presidenciales.
Pero lo más importante para Hispanoamérica es que antes de terminar diciembre, de regalo de navidad caiga en Venezuela Maduro y su combo. Sería el mejor cierre de 2025.
La situación de los comunicadores sociales y periodistas en América Latina y el Caribe es muy delicada; sumaron 18 de los 67 periodistas asesinados en el último año, lo que supone el 26 % de los profesionales de los medios de comunicación que han muerto en el mundo en el ejercicio de sus funciones.
En la vida es menester estudiar, conocer y profundizar la historia universal. Quien conoce: “La historia no traga entero”; es decir, hará lo necesario para que no se vuelva a repetir y es una aseveración que está en consonancia con la realidad de los hechos históricos.
Ya la advertencia está hecha y ahora se debe caminar por un hilo delgado, línea que en cualquier momento se puede corree, porque el gobierno nacional está comprometido en muchos escándalos de narcotráfico, lo que ha derivado en la advertencia del presidente estadounidense, Donald Trump, de que cualquier país que produzca y trafique droga hacia Estados Unidos "está sujeto a ataques", al sugerir que también podría incluir a Colombia en las operaciones terrestres contra el narcotráfico con las que amenaza a Venezuela.
La noticia cayó como una bomba en el gobierno nacional que tiene como única respuesta suavizar las maltrechas relaciones entre Colombia y Estados Unidos, las cuales sufren cada día más por la defensa que hace el presidente Gustavo Petro, de su homólogo venezolano, Nicolás Maduro; lo peor es que sigue comprometiendo seriamente los intereses de Colombia, algo que parece no le interesa a Petro.
El presidente norteamericano ha sido muy directo, claro, eso sí, guardándose lo mejor del mensaje para cuando se haga realidad. Trump dijo que "he oído que Colombia, el país de Colombia, produce cocaína. Tienen plantas de fabricación, ¿de acuerdo? Y luego nos venden cocaína. Pero sí, cualquiera que haga eso y la venda a nuestro país está sujeto a ataques, no necesariamente solo Venezuela", dijo el mandatario a la prensa durante una reunión con su gabinete en la Casa Blanca. Y prendió las alarmas en el gobierno nacional dejando preocupado a los colombianos, ante la falta de seriedad y responsabilidad del presidente Petro en no saber manejar unas relaciones comerciales y económicas, que durante más de 200 años han sido exitosas.
Trump lo tiene claro; reiteró que los ataques contra los cárteles de la droga dentro del territorio venezolano comenzarán muy pronto; insistió en que aunque Venezuela ha sido peor que la mayoría, hay otros países que también envían a sus narcotraficantes a Estados Unidos.
Y esa indirecta fue directa contra el gobierno colombiano, más cuando el presidente Gustavo Petro, su esposa Verónica Alcocer, su hijo Nicolás Petro Burgos, y el Ministro del Interior, Armando Benedetti están incluidos en la Lista Clinton, conocida como la Oficina de Control de Activos Extranjeros, del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, que incluye a individuos y entidades que están vinculados con actividades ilegales, como el narcotráfico y el lavado de dinero. En este caso, hay que caminar bien derechito, mayormente los implicados que tienen serios cuestionamientos también con la justicia colombiana, como el caso de Benedetti y de Nicolás Petro Burgos, quien precisamente esta siendo juzgado por varios casos de corrupción y la Fiscalía General de la Nación, esta pidiendo, mientras avanza el juicio, casa por cárcel para el hijo del presidente Petro.
En estos días la situación de país vecino no es fácil; los potenciales ataques en tierra venezolana significarán una expansión de la operación militar Lanza del Sur, que desde septiembre hasta ahora ha destruido a 21 embarcaciones en el Caribe y el Pacífico oriental, causando la muerte de los narcotraficantes, como ejemplo para otros que quieran imitar este delictivo comportamiento.
El despliegue militar estadounidense en aguas caribeñas, uno de los mayores de las últimas décadas, ha incrementado la presión sobre el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, al que Trump acusa de liderar el oscuro Cártel de los Soles, designado por Washington como una organización terrorista extranjera. En octubre pasado, el presidente Trump dedicó fuertes críticas contra Petro, al que también señala como líder del narcotráfico y suspendió la ayuda estadounidense a ese país por su supuesta inacción en la lucha contra las drogas.
Petro niega las acusaciones, hace toda clase de pataletas, se enfrasca en sus diatribas en redes sociales; califica a Trump de grosero e ignorante con Colombia y también ha rechazado como injerencia el despliegue militar estadounidense y denunciado los ataques contra las supuestas narcolanchas, algunos de ellos llevados a cabo en el Pacífico oriental, cerca de las costas colombianas.
Trump defiende lo suyo, protege su país, trata de erradicar el problema del narcotráfico desde la raíz y tiene su propia justificación legal de estas operaciones advirtiendo que Estados Unidos tiene derecho a defenderse de la "ola de drogas" que los cárteles envían hacia sus territorio; esto quiere decir, que el gobierno colombiano arroja un saldo en rojo, que tarde que temprano, seguramente tendremos que pagar.
El acuerdo marco entre Estados Unidos y Argentina sobre comercio e inversión, que incluye aspectos arancelarios, normativos y de propiedad intelectual, establece importantes concesiones del país suramericano hacia Washington.