Si, lanzamos una ojeada al mapa de latino América, podemos observar que no existe parte del continente donde esta empresa no haya firmado contrato con entidades estatales y de igual manera no existen convenios donde no ha dejado huellas de contrariedad.
Odebrecth a semejanza de un pulpo de infinidades de tentáculos, por donde navega produce incertidumbre, fomenta la traición, estimula la corrupción, el soborno, crea alas a los apetitos rampantes, eclipsa la dignidad de los gobernantes y el país decoroso se pierde en el egoísmo, cae en la desconfianza y en la vergüenza.
Los cánones de sus contratos son inmensamente abultados que hasta los jefes de Estados pierden el estímulo de la rectitud, su nutrida pericia, la lealtad de su consigna y se muestran inflexibles a no ceder a la tentación de los contratos que a sorda voz se realizan, y sin importarles un bledo el decoro de la nación se deja caer desde los arrebatos del éxito feliz al abismo de la desdicha y al final, muestran más importancia al aumento de sus ingresos privados que a la moralidad del Estado que ellos mismos presiden.
Estos actos de barbarie económica y de “síntomas de prosperidad” no son los pequeños hurtos que ocurren en todas partes o en cualquier gobierno, sino que es una corrupción enorme, penetrante y continua.
En Colombia la corrupción ha llegado a convertirse en importante factor de la inestabilidad política, ha salpicado la dignidad presidencial.
El exsenador Otto Bula actualmente preso por recibir 4.6 millones de dólares que ingresaron a la campaña presidencial del presidente Santos en 2014.
Las anomalías que ha realizado esta empresa constructora en el Perú no solo han tenido la desdicha de someter a presidentes a renunciar del poder, como sucedió con el expresidente Pedro Kuczynski, sino que tiene preso a Ollanta Humala, el expresidente Alejandro Toledo escapó a los EE. UU, donde enfrente un pedido de extradición y expresidente Alberto Fujimori ya condenado, Alan García no pudo soportar la llegada de la justicia a su residencia y terminó quitándose la vida.
Kuczynski y Fujimori son los que están pagándole a la justicia la anomalía que osaron en realizar. Son ellos los únicos cautivos de seis expresidentes que están buscando para que rindan cuentas a la justicia, entre ellos los resientes fallecidos, Alan García y Valentín Paniagua.
Como dice el dicho “no queda títeres sin cabeza” en este continente quien no esté brincado por las irregularidades de esta empresa brasilera, Luiz Lula da Silva, la expresidenta Dilma Rousseff y su sucesor Michel Temer tampoco escapan de los tentáculos letales de la constructora.
Hasta la América insular han llegado los tentáculos de este gigantesco pulpo. En República Dominicana se realizaron pagos irregulares por más 92 millones de dólares en los años 2001 y 2014.Nuestros vecinos ecuatorianos asimismo se hicieron beneficiario de esta empresa al recibir pagos que supera los 33.5 millones de dólares.
En Guatemala aseguró contratos por US18 millones inclusos funcionarios gubernamentales resultaron beneficiados de más de 34 millones de dólares para esta empresa.
Funcionarios mexicanos, recibieron sobornos por unos 10.5 millones de dólares para celebrar contratos en el 2010 y 2014. Contratos que generó para Odebrecth más de U.S.39 millones
En Miami se encuentra el expresidente panameño Ricardo Martinelli en espera de tramitar su extradición a Panamá.
En Venezuela entre 2006 y 2015, Odebrecht efectuó pagos por valor de unos US$98 millones a funcionarios gubernamentales e intermediarios para obtener y mantener contratos de obras públicas. Gracias a estos pagos, la firma consiguió información confidencial sobre precios y las ofertas en las licitaciones. Esta empresa ha enseñado al continente, como se lanzar la carnada, para luego sacar el pescado.