El internet se ha convertido en una herramienta de gran importancia en las elecciones de cualquier país. Todo lo que se publica es visto casi que de manera inmediata por millones de personas en cualquier parte del mundo. Es increíble como hace unas décadas era impensable tener un teléfono portátil y, mucho menos, que desde este se pudiera impactar a tantas personas.
Esto también ha hecho que personas inescrupulosas que no buscan el bien común sino el particular, manipulen la información a su criterio. Valiéndose de la misma tecnología que tanto nos ayuda, esas personas y empresas se dedican a crear mentiras y noticias falsas (fake news) en la red, por medio de perfiles falsos que replican los mensajes de manera masiva y convierten una farsa en verdad.
Destacados personajes de nuestro país y del mundo han sido víctimas en esta "trampa" por el afán de replicar sin consultar detenidamente un contenido. Esto causa mucho daño en la reputación de cualquier persona o empresa, ya que en las redes rápidamente se vuelve viral una afirmación falsa y rectificarla de la misma forma es prácticamente imposible.
El mensaje falso se queda en el imaginario de quienes lo reciben e irónicamente cuando se corrige, las personas no lo creen y se quedan con la primera versión. O en el peor de los casos, cuando se difunde con intención, cumple con su objetivo dañino y destructor, con las consecuencias nefastas que de allí se derivan.
En la recta final de las elecciones regionales, exhorto a todos los candidatos del país y sus simpatizantes a que pensemos -sí, me incluyo- antes de dar un retweet, un "me gusta" o compartir cualquier tipo de contenido. Las campañas se deben ganar con ideas y no con injurias y calumnias. No todo vale!