La cosecha de Kiko

Siempre evolucionamos de menos, porque encontramos una empresa gubernamental inmersa en el incumplimiento del plan de desempeño fiscal que nos conmina la Ley 617 y que requirió un nuevo ajuste, ya que generaba un escenario de paralización de los servicios sociales que están bajo su responsabilidad.

La gestión de gobierno se edificó en medio de la incertidumbre generada por la implementación del Acto Legislativo No. 05 de 2011 y la puesta en funcionamiento de la Ley de Ordenamiento Territorial. El Sistema General de Regalías – SGR eliminó el uso discrecional de las regalías directas por parte de administraciones de los departamentos y municipios productores, obligándolas a modificar la cultura del gasto y pasar a la cultura de la gestión de proyectos bajo los principios de planificación, evaluación de causas y efectos, y por supuesto, de la racionalización y optimización del gasto público social.

El Sistema General de Regalías impactó la estructura de financiamiento de los programas que le dan soporte a los derechos sociales y económicos. La nueva ley de ordenamiento territorial, trazó el rumbo de la generación de sinergias entre la nación, los departamentos y los municipios. Con ella se impuso el trabajo asociativo entre entidades y niveles de gobierno.

Kiko Gómez le comentaba a sus electores que el gobernante una vez elegido no solo recibe un cargo sino un “encargo” por parte de los ciudadanos, que se expresa en el cumplimiento efectivo del programa de gobierno, que en el caso de este Departamento se denomina “Por una Guajira Incluyente, Competitiva, Segura y Solidaria” y en el cual se determinan compromisos ideológicos, intervención de las condiciones de pobreza extrema, la provisión de agua potable y saneamiento básico, salud, educación, los derechos de la infancia, adolescencia, juventud y la familia, generación de empleo, empresarismo, competitividad, asociatividad y medio ambiente sano.

El gobernador en sus intervenciones públicas con orgullo reiteraba que es un hombre conocedor a profundidad del campo y que mantiene firme sus convicciones como empresario forjado en la dura experiencia de la vida. Ella le enseñó que para cosechar hay que preparar el terreno, sembrar, cuidar y ver crecer lo que retoña y toma vida. Esa ha sido su práctica y hasta ahora su más importante enseñanza en la administración pública.

Sembrar, para él representa la organización de las finanzas de la entidad. Se recuperaron más de $28 mil millones por regalías de vigencias anteriores y que no habían sido girados al departamento, como producto del margen de comercialización del gas y que pertenecen a las regiones productoras y se financiaron proyectos de los distintos fondos del SGR por valor de $ 361 miles de millones, que se han convertido en una robusta oferta institucional direccionada al reconocimiento de los derechos sociales, económicos, sociales y ambientales, para intervenir condiciones de pobreza extrema y disminuir las brechas de la desigualdad al interior de la sociedad guajira. Es una oferta institucional estructurada y de carácter incluyente.

Es la cosecha de Kiko para las personas más humildes de nuestra sociedad. El PAN guajiro, los servicios de salud, educación por ciclos de vitales y de enseñanza, vivienda digna, emprendimiento y generación de ingresos, agua potable y saneamiento básico, están dispuestos para servir a este sector social tradicionalmente excluido por las administraciones. Estos son activos de su conquista y por lo tanto, hacen parte de su cosecha para el cambio que ha promovido por toda La Guajira.