Escrito por:
Cesar Arismendy Morales
Columna: Reflexiones
e-mail: cesaridys@hotmail.com
Economista de la Universidad de los Andes y Licenciado en Ciencia Sociales de la Universidad Distrital de Bogotá. Cursó estudios de Planificación del Desarrollo Rural y Urbano en la Universidad de los Andes y en el Instituto de Estudios Sociales de La Haya Holanda. Igualmente estudios de maestría en Desarrollo Regional en la Universidad de los Andes y cursos de Ciencias Políticas en la Universidad de Minnesota - Estados Unidos.
La rendición de cuentas de la administración pública es un procedimiento que está determinado por la Ley 489 de 1998 y el Decreto 3622 de 2005, que los gobiernos adoptan legal y éticamente dentro de las políticas del plan de desarrollo y como política de democratización de la administración pública, dirigida a consolidar la cultura de la participación social en la gestión pública, con el fin de facilitar la integración de los ciudadanos y servidores públicos en el logro de las metas económicas y sociales y a construir capital social, es decir, masa crítica que generen el respectivo contrapeso al gobierno con información suficiente, pertinente y de calidad. La comunidad debe participar de una manera libre e informada en la evaluación de la gestión de los actores de gobierno de frente a sus ofertas electorales que le permitieron acceder al poder público.
El informe de gestión que se ha dado a conocer a través de la páginas web del departamento de La Guajira, ha sido realizado por la administración, el cual ponemos a disposición de toda la comunidad, organizaciones sociales, líderes gremios y demás entes que de una u otra forma ejercen el control fiscal, administrativo, disciplinario y social sobre quienes tenemos la responsabilidad de actuar, decidir el uso y destino de los recursos públicos. Este tiene como propósito fundamental, mostrar de manera real y transparente los avances logrados en el primer año de gobierno.
Considero importante, hacerle saber a la comunidad guajira, que a pesar de todas las dificultades encontradas al iniciar la administración, venimos haciendo los mayores esfuerzos para visibilizar alternativas que permitan ejecutar estrategias para cumplir los compromisos adquiridos, es por ello, que les invitamos a leer y a estudiar objetivamente el informe de gestión que presentamos, y estamos prestos a escuchar y atender las observaciones que ustedes consideren pertinentes, con la certeza y el convencimiento, que es la comunidad la que ostenta el poder legal, ético y moral para hacerlas, ya que es ella quien conoce las necesidades porque las sufren en el diario vivir.
El contexto en el cual ha transcurrido nuestra gestión por el desarrollo económico y social no tiene antecedentes, es único y especial. Ninguno de los gobiernos anteriores ha vivido un cambio de institucionalidad tan drástico, especialmente, en lo que tiene que ver con el más importante recurso con el cual contaba el departamento para financiar su desarrollo: Las regalías.
El Sistema General de Regalías - SGR, eliminó el uso discrecional de ellas de manera directas por parte de las administraciones, obligándolas a modificar la cultura del gasto y pasar a la cultura de la gestión de proyectos bajo los principios de planificación, evaluación de causas y efectos, y por supuesto, de la racionalización y optimización del gasto público social. Antes los gobernadores podían presupuestar y gastar de manera discrecional los recursos de regalías. Ahora, el gobernante debe invertir tiempo y recursos para que se las puedan asignar bajo decisiones corporativas en los diferentes OCAD a través de proyectos específicos y de calidad.
Antes, las regalías se organizaban en el presupuesto departamental, hoy es en el nacional. En el pasado las regalías se encontraban compiladas en un solo instrumento presupuestal del orden departamental, hoy están esparcidas en diferentes fondos, tales como: Ciencia Tecnología e Innovación, Fondo de Desarrollo Regional, Fondo de Compensación Regional y las Regalías Directas. Hoy para acceder al gasto hay que gestionarlas.
El gobierno nacional solo asigna los recursos de manera condicionada e interviene en todas las fases de gestión. Antes, la entidad territorial gozaba de autonomía relativa. Hoy el país se vislumbra mucho mas centralizado. Todo lo administrativo tiene que ver con Bogotá. Nos volvimos OCAD dependientes. En este primer año, estar al frente de la administración pública de La Guajira ha sido como montarse en un potro cerrero. Una dura y especial situación para una férrea y persistente dirección. No solamente para descifrar y entender la lógica de la herencia administrativa del pasado gobierno, sino para poder proyectar la gestión de nuestro gobierno armonizado con las limitantes del entorno.