Sin tener un coeficiente intelectual excelente sobre los acontecimientos sociales, culturales, económicos y políticos; de lo que está viviendo nuestro amado país, podemos decir si temor a equívocos que la clase política tradicional se encuentra hoy en una sala de cuidados intensivo, a la espera de un antídoto que les permita recobrar la credibilidad de la sociedad sin distingo de clases, producto del desastre y el derrumbe de la corrupción que ha destruido la confianza del ciudadano en las instituciones,en este comentario queremos resaltar y ponderar que nuestro país, Colombia ya no es el más feliz del mundo.
Podemos decir con toda precisión en mi condición de amante de la paz y a justicia social, que cada vez que aparecen estos resultados se abre un debate sobre su alcance y significado. Pero en esta oportunidad más llama la atención la caída. Sobre todo porque coincide con otras mediciones internas que demuestran que los colombianos atraviesan por uno de los momentos de mayor pesimismo en muchos años.
Una posible respuesta tiene que ver con el ambiente político que hoy vive la tierra de nuestros deportistas Carlos Valderrama María Isabel Urrutia, Kid Pambele y Mariana Pajon entre otros, como dice el comnotado periodista Wil Chaves “Es lo único bueno que le esta quedando al país” .Si en los años noventa el entonces presidente de la Andi, Fabio Echeverry hoy Ministro de Defensa, afirmaba que “la economía va bien pero el país va mal”, ahora se podría concluir que “el país avanza pero la política retrocede”.
La radicalización en las relaciones entre el gobierno y la oposición es tan fuerte que antepone las simpatías hacia líderes políticos a cualquier apreciación sobre la marcha del país.
Para no hablar de los escándalos como el de Odebrecht y Reficar, que indignan a la gente, o la rabia que prenda como pólvora en las redes sociales demuestra el gran deterioro en que hoy se ve envuelta la clase política, y que tendrán que emplearse afondo con estrategias muy saludables que les permita en estas próximas elecciones tanto a Cámara como a Senado, restablecer la falta de confianza y seguridad en el elector que les permita volver a llegar al congreso, desde esta tribuna les extiendo tarjeta de invitación a impulsar procesos de moralización, reconciliación y conciliación para fortalecer y lograr el anhelo de la gran mayoría de los Colombia de una paz estable y duradera.. Tú decides.