El delantero colombiano fue titular y capitán de un Mónaco agresivo en el primer tiempo, cuando sacó la ventaja, y ultradefensivo en la etapa final. Los franceses derrotaron al Tottenham por marcador de 2 – 1.
Era mejor el Tottenham. Ya se había acercado con peligro explotando las bandas con la velocidad de sus jugadores dispuestos para esa labor, pero el Mónaco, con suficiencia y sacando provecho de la contundencia que ha mostrado en los últimos compromisos, facturó primero.
El portugués Bernardo Silva se inventó una jugada llena de clase y con categoría, previo enganche, envió el balón al fondo de la red. Falcao apenas salía del fuera de lugar, por lo que apreció la acción como un espectador de lujo. La contundencia del equipo francés fue definitiva en el primer tiempo.
15 minutos después del 1 – 0, Mónaco aumentó la cuenta con un taponazo de Thomas Lemar en toda el área. Tottenham no daba crédito a lo que estaba sucediendo en su contra, aunque encontró un leve paliativo cuando pudo descontar con una jugada a balón parado, en la que Toby Alderweireld conectó un frentazo limpio y potente.
El segundo tiempo fue menos explosivo en el Mónaco, sometido por el dueño de casa. Falcao y compañía se dedicaron a proteger el resultado. El ‘Tigre’ luchó más en labores defensivas, donde estuvo su mejor aporte porque en ataque poco pudo hacer el colombiano, a quien casi siempre que le pasaban el balón quedaba de espaldas al arco.
A los 80 minutos, extenuado, el ‘Tigre’ salió del compromiso, sustituido por Valere Germain. Aplausos de sus compañeros acompañaron el camino del atacante rumbo al banco de los suplentes, donde presenció los últimos minutos de un partido que el Mónaco trabajó en defensa hasta el pitazo final. Los monegascos se fueron de Wembley con tres puntos de oro.