Colombia hoy enfrenta a Panamá con la obligación de ganarle para meterse entre los dos primeros del “todos contra todos” y así contar con dos oportunidades en la siguiente fase para pelear por la medalla de oro.
Por Víctor Peñaloza
Redacción EL INFORMADOR
Fotos/ Edgar Fuentes
La selección nacional sumó un triunfo y una derrota en el desarrollo de la segunda jornada del softbol femenino de los Juegos Bolivarianos que se desarrollan desde el pasado en Santa Marta.
A primera hora Colombia sucumbió 3-0 ante Venezuela y en su segunda salida del día tomó desquite al ganarle por la vía del nocaut a su similar de Bolivia. Con los resultados de ayer la novena patria deja su récord en dos triunfos y un revés.
Hoy finaliza la primera ronda y Colombia se mide a Panamá con la obligación de asegurar el triunfo para clasificarse entre los dos primeros y de esta manera contar con dos posibilidades para meterse en la gran final.
Nervios influyeron en el resultado En el nuevo estadio de softbol de Santa Marta volvían a rebosarse las gradas y se observaban largas colas en las afueras del coso deportivo.
Estos fanáticos nos les quedó otra alternativa que ubicarse detrás del jardín central, lugar habilitado para que muchos no se pierdan de las emociones del softbol femenino de los bolivarianos. Ya en el diamante Colombia se medía a una Venezuela que a segunda hora vapuleó a Perú.
Las patrias saben que ese es el rival a vencer si quieren ser “profetas en su casa”. Sin embargo, en el mismo primer episodio las vinotintas demostraban su jerarquía y porque son las favoritas para revalidar el trono conseguido en Trujillo, Perú 2013.
Denisse Fuenmayor conectó un incogible por el jardín izquierdo y trajo a la goma dos carreras que llegaron en las piernas de Yaicey Sojo e Ingrid Escobar, quienes estaban en primera y tercera base, respectivamente.
En ese inning la lanzadora samaria Kety Milian estaba descontrolada, sin embargo, a pesar de llenarse las almohadillas, terminó sacando el episodio “barato”. En la parte alta del segundo capítulo Venezuela volvió a aprovechar las dudas de la defensiva patria para sumar una nueva rayita. Yuruby Alicart disparó un elevado por la pradera diestra que no pudo controlar la jardinera Solbeth Núñez y desde tercera anotaba Jocelin Díaz.
La defensiva de Colombia que se mostró nerviosa en los primeros inning con algunos fildeos aparatosos, se fue mostrando más segura en el trascurso de los siguientes episodios. Sin embargo, su poder ofensivo era silenciado por la lanzadora venezolana Anybell Ramírez.
Las locales solo amenazaron con una emboscada en el quinto capítulo al colocar dos corredoras en primera y tercera almohadilla, sin embargo, el episodio finalizó con dos elevados de Beatriz Cudriz y Erika Díaz, respectivamente y un ponche de María Fory. El marcador no se movió y Colombia sumó su primer revés del torneo.
El triunfo fue para la lanzadora venezolana Anybell Ramírez, quien trabajó por espacio de siete inning, ponchó a 8 adversarios, recibió tres hits y no permitió carreras, mientras que la derrota recayó en la samaria Kety Milian que permitió tres rayitas, toleró 9 incogibles y abanicó a dos. Desquite rápidamente Lo importante para Colombia fue que en menos de dos horas se quitó el sabor de la derrota y de forma contundente a través de la vía del nocaut superó 10 carreras por 0 a Bolivia en tres inning y medio.
Los maderos que no respondieron ante las venezolanas, aparecieron frente a los del altiplano.
En este encuentro la victoria se la acreditó la pitcher Darlys Pérez, quien laboró durante tres capítulos, sin hit, solo se le embasaron por un boleto y un pass ball. La lanzadora castigada fue Maria Roca.A primera hora Panamá superó 8-0 a Bolivia y luego Venezuela superó a Perú 7-0.
Uno de los escenarios más concurridos
El nuevo estadio de softbol de Santa Marta, hecho para albergar los Juegos Bolivarianos, ha sido uno de los escenarios más concurridos por los fanáticos.
Las tribunas repletas
Las gradas en cada uno de los escenarios que albergan los Juegos Bolivarianos han estado repletas. Las emociones a millón y el disfrutar de unas justas que quedarán en la historia de los samarios y de los magdalenenses.
