El Gobierno nacional mantiene en firme su política de lucha contra el contrabando, porque este flagelo está destruyendo el empleo, perdida en el recaudo de impuestos, desequilibro en las prácticas empresariales y facilitación de otros delitos como el lavado de activos, la corrupción y el narcotráfico.
La ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture, señaló que el contrabando entorpece el desarrollo productivo. Dijo que este fenómeno les cuesta a los colombianos $1 billón que se dejan de percibir en materia de impuestos, frenando el desarrollo y el bienestar. Además de que también atenta contra el empleo, haciendo que se pierdan 500.000 al año. El pronunciamiento fue hecho en el marco del primer encuentro de la Alianza Latinoamericana Anticontrabando -ALAC-, organizado por la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Andi.
“El contrabando es un flagelo contra el desarrollo en un país que está buscando la equidad y el equilibrio de la cancha de juego a nivel empresarial. Es por ello que desde el Gobierno, junto al sector privado, seguimos trabajando para erradicarlo”, afirmó Lacouture. Destacó que con la puesta en marcha de la ley Anticontrabando ha permitido la captura de 741 personas vinculadas a bandas criminales dedicadas a este delito, además de lograr aprehensiones en todo tipo de mercancía por valor de $295.029 millones.