Tatiana Piñeros (40 años), es la primera mujer trans en aspirar a una curul en el Senado de la República y aunque confiesa sentir un poco de temor frente a la controversia que pueda generar su llegada al Congreso, se siente segura de sus calidades profesionales y humanas.
“Las personas que se relacionan conmigo se dan cuenta que antes de ser una mujer trans soy un ser humano y como ser humano tengo un cerebro y tengo un corazón. Un cerebro en lo que tiene que ver con mi formación profesional, académica, laboral, y el corazón en ser gente, en ser persona. Cuando ya tienen esa relación conmigo y comparten conmigo, se dan cuenta que soy como cualquier otra persona”, aseguró.
Tatiana trabaja con otras personalidades como Gustavo Bolívar, Ayda Abella y Carolina Corcho en la conformación de la denominada Lista de la Decencia para postular sus candidaturas al Congreso y recuperar la confianza de los colombianos en esta corporación. La Lista de la Decencia quiere integrar a diferentes líderes para garantizar la representatividad de los diferentes sectores sociales.
Piñeros asegura que le interesa abanderar las problemáticas de la sociedad colombiana en general y no solo las de la población LGBTI. Sin embargo, reconoce que el Congreso tiene una deuda legislativa en la protección de los derechos de las lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, razón por la que propone algunas iniciativas.
“Una ley de identidad de género, por ser mujer trans sé lo que las personas trans pasamos día a día y lo que nos tenemos que encontrar; el uso del baño, el acceso a un trabajo, el acceso a los tratamientos propios, necesarios, para poder desarrollarnos en la sociedad normal. No estamos diciendo que nos den una situación preferencial sino que se considere que una persona trans tiene una situaciones particulares y que el Estado debería atender esas situaciones”, señaló.
Tatiana Piñeros es consciente de la necesidad de educar, desde colegios y universidades, sobre la diversidad sexual. Asegura que hay una notable diferencia entre imponer una ideología de género y explicar que existen personas con diferentes orientaciones sexuales e identidades de género con los mismos derechos que las personas heterosexuales.
“Aquí no estamos hablando de enseñar a ser LGBT a nadie, eso no se enseña, eso se siente. Yo creo que el mensaje más importante que la gente debe interiorizar y es que yo no decidí ser mujer trans, yo no lo decidí, es más si me hubieran puesto a decidirlo, con toda seguridad viendo esta sociedad machista este mundo discriminador, hubiera dicho que no, si nací con una biología masculina, a mí déjenme ser hombre, quiero ser hombre y tener una familia con una mujer”, añadió.
Incluso se anticipa a sus posibles contradictores y los invita a reconocer y aceptar que las personas son diferentes y que están caracterizadas por su raza, ideología, religión, sexo y estrato socioeconómico.
“Que nos abramos al mundo, que reconozcamos la diversidad y no solamente la diversidad sexual, la diversidad en todo su contexto. Que se construye más desde la diferencia. Lo importante es poder llegar a consensos, poder escuchar al otro, poderme poner en los zapatos del otro, entender las realidades del otro, que no nos dé miedo reconocer a otra persona”, manifestó.
Hace 59 años Esmeralada Arboleda Cadavid fue la primera mujer senadora de La República en la historia de Colombia. Actualmente, el Congreso tiene representatividad de 52 mujeres, lo que quiere decir, que una de cada cinco curules está ocupada por una mujer. De ser elegida, Tatiana Piñeros sería la primera mujer trans en ser senadora de la República.