Después de recibir el pasado 5 de enero a cientos de víctimas de los terremotos que azotaron el centro de Italia en agosto y octubre de 2016, administró en la tarde del sábado el Sacramento del Bautismo a algunos niños nacidos tras el sismo.
Así, en la capilla de la Casa Santa Marta, el Santo Padre bautizó a 13 recién nacidos, de los cuales el más pequeño tiene 5 días.
Al recibir a las víctimas el pasado 5 de enero en el Aula Pablo VI del Vaticano, el Pontífice les invitó a “reconstruir los corazones rotos antes que las casas. Reconstruir el tejido social y humano, reconstruir la comunidad eclesial”.
“Algunos han perdido tanto, una casa, seres queridos: un hijo, un cónyuge, un padre... Que no os hieran. El silencio, la ternura del corazón; eso ayuda a no herir”, resaltó.
Francisco también destacó aquél día que se debe “aprovechar el dolor como fuente de milagros, de reconciliación entre las familias, de perdón, de reencuentro; y, por qué no, llorar juntos y convivir con estas cicatrices, recomenzar sin perder la capacidad de soñar; reconstruir una tierra, una comunidad estando juntos. Esto nos hace más humanos”.