GINEBRA (AP) — El gobierno turco debería investigar las denuncias de cientos de asesinatos y abusos a los derechos humanos en el sureste de Turquía, denunció el viernes la comisión de la ONU para los derechos humanos al publicar un informe sobre el auge de la violencia en la región en el último año y medio.
Milicianos curdos, muchos de ellos posiblemente vinculados con el grupo rebelde Partido de los Trabajadores Curdos, han registrado avances en la lucha contra el grupo Estado Islámico en Siria.
El informe de 25 páginas, basado en relatos confidenciales, imágenes satelitales y otras fuentes, menciona la destrucción de unos 1.800 edificios y el desplazamiento de al menos 335.000 personas durante la barrida de las fuerzas de seguridad.