El presidente de los Estados Unidos cumplió lo que días atrás había dicho: la intervención de su país en el conflicto del Medioriente.
Buques de guerra de EE.UU. lanzaron torpedos de crucero Tomahawk. Los misiles fueron lanzados desde el mar Mediterráneo.
La base destruída en territorio sirio, habría tenido presencia de soldados rusos en su interior.