A 40 años luz de la Tierra, se descubrió un planeta que ingresó al círculo de astros capaces de albergar signos de vida más allá del Sistema Solar. El exoplaneta, llamado LHS 1140b, se encuentra a una buena distancia de su estrella como para que haya agua líquida en su superficie.
La estrella que lo orbita es roja, más fría y más pequeña que el Sol. El LHS 1140b viaja alrededor de ella a una distancia diez veces menor que la Tierra del Sol, recibiendo tan solo la mitad de la luz solar que nos llega a nosotros. Su año dura 25 días terrestres, el radio mide casi una vez y media el de la Tierra, tiene una masa seis veces superior y se dedujo que es rocoso como nuestro planeta.
Así fue pubicado, luego de un estudio realizado con el instrumento HARPS, del Observatorio Europeo Austral de Chile. “No podíamos soñar con un mejor candidato para iniciar una de las más grandes investigaciones de la ciencia: la búsqueda de pruebas de vida, fuera de la Tierra”, cuenta Jason Dittmann del Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics.
En febrero se anunciaron 7 planetas del tamaño de la Tierra que también podrían albergar océanos con agua líquida. El telescopio espacial James Webb (JWST) será lanzado para estudiar y descubrir si poseen atmósfera, para luego ver si ellas contienen oxígeno.