El revuelo desatado por el anuncio del supuesto descubrimiento de una cámara en el interior de la Gran Pirámide, desmentido por las autoridades egipcias, ha vuelto a constatar el extraordinario interés que despiertan los secretos del antiguo Egipto y la incesante labor por desvelarlos.
El equipo de científicos -integrado por franceses, egipcios y japoneses- aseguró que ese era el primer descubrimiento en el interior de esta pirámide desde el S.XIX y constituía un "gran avance" para entender su estructura. Los expertos descubrieron el hueco mediante una radiografía con rayos cósmicos conocidos como "muon" (que se activan cuando partículas subatómicas procedentes del espacio exterior entran en contacto con la atmósfera terrestre), una técnica no invasiva que se está empleando en diferentes ámbitos, sobre todo en la arqueología.
Los "muon" presentan diferentes trayectorias cuando penetran en la piedra o atraviesan el aire, lo que permite diferenciar las estructuras sólidas de las cavidades, como la detectada en la Gran Pirámide, ubicada por encima de su principal galería.