Quito, (EFE).- Ecuador, de luto por el asesinato de un equipo de prensa secuestrado en la frontera con Colombia, busca a los responsables del crimen, en medio de una oleada de solidaridad nacional e internacional.
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, confirmó el asesinato del periodista Javier Ortega, de 36 años; el fotógrafo Paúl Rivas, de 45; y el conductor Efraín Segarra, de 60 años, quienes fueron secuestrados en la zona de Mataje, en la provincia de Esmeraldas (noroeste).
Allá llegaron el 25 de marzo y fueron secuestrados un día después por grupos disidentes de las Farc, según dijo Ortega desde su cautiverio en un vídeo que circuló en la prensa colombiana.
El equipo de prensa se desplazó a Esmeraldas para recabar información para el diario El Comercio sobre las consecuencias de los ataques con explosivos artesanales registrados en la zona desde enero, que habían cobrado la vida de cuatro militares, provocado heridas a otros y dejado daños materiales.
Moreno ofreció inicialmente una recompensa de 100 mil dólares por información que permita la captura de "alias Guacho", a quien se le imputa el secuestro y asesinato del equipo de prensa, un monto que subió a 230 mil dólares ayer mismo. EFE.