El candidato a la presidencia de Venezuela Henri Falcón, segundo favorito en los sondeos de opinión, denunció ayer al mediodía más de 350 violaciones a la norma electoral por parte del gobernante Partido Socialista Unido (PSUV) después de votar en un colegio del occidental estado Lara.
El exgobernador de Lara se dirigió a los medios para exigir al Consejo Nacional Electoral (CNE) que corrija inmediatamente las violaciones del equipo de campaña del presidente y candidato a la reelección, Nicolás Maduro.
“La situación es generalizada con la instalación de los puntos rojos, como mecanismo de presión, como elementos de chantaje político, social, a un sector de la población a quien se pretende una vez más comprar su dignidad, con esto de presentar una carné”, reclamó Falcón.
Con esto se refiere a la estructura del PSUV y los partidos aliados al oficialismo para registrar a los votantes a través de la plataforma ‘carné de la patria’, un sistema del Gobierno venezolano con una megadata de los votantes, sus necesidades, su ubicación, y los beneficios que recibe del Estado.
Maduro ofreció durante las últimas semanas un bono pagado a través de este carné a quienes fueran a votar “libremente”, y aunque las autoridades prohibieron ayer a última hora que se pagase ese incentivo, el jefe de Estado no se ha retractado de ese ofrecimiento hasta ahora.
Falcón insistió en que el uso del carné de la patria “ha hecho un virus ya a esta hora de la mañana”, y reiteró su petición a la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, con quién dijo que ha hablado hoy varias veces, de que ordene el cese de la estrategia oficialista.
En algunos centros de votación los oficialistas han instalado las carpas para controlar a los electores, conocidas como puntos rojos, en las puertas del centro y en algunos casos, dentro de los propios colegios, pese a que ayer fue prohibido por la autoridad electoral.
Denunció además al abuso del “voto asistido” que permite a terceros acompañar al elector hasta la máquina de votación y ayudarle a ejercer el sufragio, una excepción establecida solo para personas de la tercera edad o con alguna discapacidad.
Estas elecciones se desarrollan en medio del llamamiento a abstenerse que impulsa la principal alianza de partidos de oposición, Mesa de la Unidad Democrática, que decidieron no concurrir a este proceso que califican de “fraudulento”.
El expastor evangélico, Javier Bertucci, también aspirante a la Presidencia, coincidió con su colega y “ denunció la compra de conciencias y la intimidación al elector. Cuando viene a votar lo abordan (en los puntos rojos) para entonces preguntarle por quién va a votar (...) empiezan a ofrecerle dinero, comida, no hay libertad en este punto para que este elector ejerza su derecho”. Sostuvo que su partido ha probado que el chavismo gobernante ha cometido 380 faltas electorales que tienen que ver con los “puntos rojos”.