Las autoridades egipcias aseguraron ayer que el fallecimiento de una pareja de turistas británicos en un hotel de una playa en el mar Rojo, que ha obligado al operador turístico Thomas Cook a retirar a sus clientes del complejo, se debió a causas naturales y "no hay indicios criminales".
El cadáver del turista fue hallado sin vida en la habitación del complejo turístico Steigenberger Aqua Magic, en Hurgada, a las 11.00 hora local (09.00 GMT) del pasado 21 de agosto, indicaron las fuentes oficiales."A las 16:00 horas (14.00 GMT) de esa tarde, su esposa Susan Cooper, de 63 años, fue trasladada al Hospital Al Asil tras un desvanecimiento, donde fue sometida a una reanimación cardiaca durante treinta minutos, pero perdió la vida a las 17.12 horas (13.12 GMT)", aseveraron.EFE