El pasado agosto fue el mes en el que se registraron menos víctimas mortales en Siria desde mayo de 2011 y en el que fallecieron menos civiles desde el estallido del conflicto en el país árabe en marzo de ese mismo año, aseguró el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Por otra parte, perecieron 220 combatientes de facciones opositoras rebeldes e islamistas, así como de las fuerzas kurdas; además de 169 integrantes de grupos radicales como el yihadista Estado Islámico (EI) y la exfilial siria de Al Qaeda, conocida como el Frente al Nusra y denominada actualmente Frente de Liberación del Levante.
También perdieron la vida 72 efectivos del Ejército sirio, además de 104 milicianos leales al presidente Bachar al Asad, de nacionalidad siria, otros 13 de diferentes nacionalidades y dos miembros del grupo chií libanés Hizbulá, que apoya a las fuerzas gubernamentales.