A 40 kilómetros de Londres aún sigue merodeando la ballena beluga que se adentró en las aguas del Río Támesis. Según la organización de Buceadores Británicos de Rescate de Vida Marina, el animal corre peligro. Deben devolverle cuanto antes a su habitat natural, siendo este las aguas más frías.
Los expertos piensan que el cetáceo pudo desorientarse a causa de las fuertes tormentas de los últimos días.
Otro de los motivos, es que estuviera buscando alimento. En 2006, otra ballena fue avistada en las aguas de este mismo río y no corrió tanta suerte como la de ahora. Al poco tiempo, quedó varada y no se pudo hacer nada por su vida. Por este motivo, ecologistas y asociaciones de animales trabajan contra reloj para evitar este fatal desenlace.