Un hombre que vendía agua en la Florida, y predicaba la palabra de Dios, falleció en la noche anterior a causa de un golpe con un objeto contundente en el corregimiento de Barbacoas, zona rural del Distrito de Riohacha.
La víctima fue identificada como Ciro Antonio Muñoz Ochoa, de 70 años de edad, oriundo de Bosconia, en el departamento del Cesar, pero quien tenía unos 20 años de estar radicado en el villorrio, que perdió la vida.
El cuerpo quedó tendido en el suelo y a un lado un garrote, se cree que con ese objeto contundente fue que le pegaron en la cabeza y falleció en el lugar. El hombre siempre cargaba una mochila, la cual no apareció, pero a unos metros más adelante dejaron botada la biblia.
En horas de la mañana, un vecino alcanzó a observar el cuerpo inerme y le avisó a los demás pobladores, después se llamó a la Policía y estos al Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía, responsables del levantamiento de los cadáveres esta semana.
Por este hecho, los pobladores sospechan de unos indígenas, con quienes familiares allegados de Muñoz Ochoa habían tenido diferencias, lo raro que estos nativos de la etnia no amanecieron hoy en el poblado. Todo esto es objeto de investigación por parte de las autoridades competentes.
Según el dirigente político, Eriberto Ibarra Campo, oriundo de ese poblado, los delincuentes están al asecho en Barbacoas, en muchos casos, cometen sus fechorías en Riohacha y vienen a esconderse al pueblo. Reclama de las autoridades mayor presencia y operativos para detener a los malhechores.