El menor tuvo que ser trasladado hasta el hospital de Riohacha donde fue intervenido quirúrgicamente.
Este hecho ocurrió en el barrio El Faro, en horas de la tarde del pasado domingo, cuando la Policía perseguía a jóvenes contrabandistas, se escucharon varios disparos y una bala perdida lesionó a un adolescente de 17 años de edad y esa fue la razón para que los uniformados abortarán la persecución.
El herido quien fue trasladado al instante por familiares y amigos de la comunidad al hospital Nuestra Señora de los Remedios, recibió un impacto de la bala en el brazo izquierdo, siendo intervenido quirúrgicamente el mismo día y se encuentra fuera de peligro según informaron a este medio los residentes de este sector.
Según moradores de la comunidad, los efectivos de la fuerza pública venían siguiendo a unos hombres que se desplazaban en un vehículo color blanco, quienes se dedican a la venta informal de combustible, pero desconocen si residen en el barrio.
En el mismo episodio resultó afectada la señora Ángela Martínez, de 49 años de edad, quien es vendedora de ‘fritos’ en el frente de su residencia relató que se encontraba instalando en el frente de su casa la mesa y la vitrina donde exhibe sus piezas gastronómicas con la colaboración de su hija, Yerlis Peñaranda Martínez, cuando sin entender lo que ocurría uniformados las empujaron para intentar entrar a su vivienda, sin autorización alguna.
“No entendíamos que ocurría, pero si veíamos que desde lejos se acercaba integrantes de la policía, supongo que era una persecución. Ellos iniciaron a empujarnos y a querer entrar a la casa porque según adentro de la casa estaban los hombres que ellos venían siguiendo” indicó la joven Peñaranda Martínez.
Por su parte, Ángela Martínez manifestó que no se justifica agredir a las personas como lo hicieron dichos uniformados en contra de ellas su familia y de su hogar. Detalló que su hija fue agredida por los funcionarios de la policía con una piedra cerca del área abdominal, por grabar con el celular el escenario que se estaba viviendo y su hijo en la espalda con un cable.
Asimismo, Martínez añadió que cuando iniciaron a lanzar piedras y hacer tiros al aire quebraron parte de los vidrios de una ventana y de la vitrina, que es su principal fuente de trabajo, así como también rompieron el techo. La familia Peñaranda Martínez puntualizó que con las evidencias que lograron obtener junto con la declaración de otros vecinos procederán a realizar denuncia, luego de ser asesorados por un abogado.
Hasta el cierre de esta redacción, este medio de comunicación buscó versiones porta parte del mayor Raúl Pérez Arismendi comandante de Distrito de Policía de Riohacha, quien vio el mensaje de Whatsapp y no lo respondió.