La Policía Nacional confirmó que La Guajira atraviesa una compleja disputa por el control de economías criminales, situación que se ha agravado en los últimos meses.
Según el oficial, el narcotráfico sigue siendo el principal motor de esta violencia, especialmente por la lucha por rutas estratégicas que permitirían el tráfico transnacional de drogas ilícitas. Estas actividades generan rentas millonarias y despiertan el interés de estructuras criminales que buscan imponer su hegemonía territorial.
Narcotráfico y extorsión, el eje de la confrontación
A la par del narcotráfico, la extorsión se consolida como otra economía criminal en disputa. El teniente coronel Daza indicó que grupos delincuenciales presionan a comerciantes y pequeños establecimientos, además de disputar el microtráfico de marihuana, bazuco, cocaína y drogas sintéticas, fenómeno que se combate con acciones que realiza el Gaula.
Aunque no existen cifras elevadas de incautaciones de drogas sintéticas, las autoridades advierten que predominan las sustancias convencionales. En este contexto, varios capturados ya fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, mientras avanzan las audiencias de legalización y las investigaciones para esclarecer su participación en hechos recientes.
Operativos, capturas y control territorial
Durante los últimos días, la Policía ha intensificado allanamientos en municipios como Maicao y Riohacha. En estos operativos se logró la captura de al menos cuatro personas, la incautación de tres armas de fuego y detenciones por delitos como concierto para delinquir, porte ilegal de armas y hurto calificado, además de constantes capturas por tráfico de estupefacientes.
Un aspecto que preocupa a las autoridades es la alta circulación de armas legales. De 17 armas requisadas recientemente, 15 contaban con permiso. Incluso, hechos violentos ocurridos en noviembre habrían sido cometidos con armas legalmente registradas, algunas en manos de funcionarios públicos, lo que abre un debate sobre su control.
