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Vie, Abr

Se ahoga en una ciénaga tras lanzarse de puente

Judiciales - Nacional
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Un poco de riesgo y diversión. Eso era lo que buscaba Erwin Enrique Ávila Jiménez, cuando apenas comenzaba la vida.


El día 24 de este mes cumpliría 23 años y por eso estaba feliz, pero todos sus sueños y alegría se esfumaron en un parpadeo el domingo en la tarde. Se ahogó en una ciénaga en Lomita Arena, corregimiento de Santa Catalina, luego de lanzarse de un puente.

El joven vivía en el corregimiento San José de Saco, jurisdicción de Juan de Acosta, en el departamento del Atlántico. “No tenía un trabajo estable, pero hacía cualquier labor honesta para la que lo buscaran. Era un joven colaborador”, recordó Carmen Duncan, tía de Ávila.

Erwin era el menor de dos hermanos y el domingo a mediodía salió de su hogar. Le dijo a su madre que se iría a Lomita Arena con varios amigos. Le indicó que regresaría al día siguiente, porque dormiría en casa de la esposa de uno de sus amigos. Pero su madre lo quedó esperando, ese fue la última vez que vio con vida a su retoño.

Erwin partió hacia Lomita Arena y a las 5 de la tarde se fue con sus acompañantes a una ciénaga, en esa población.

Los jóvenes se bañaban y disfrutaban. También se lanzaban al agua desde un puente de la Vía del Mar. “Erwin subió al puente junto a cinco amigos. Se lanzaron desde el puente a la ciénaga. Los cinco amigos de Erwin salieron a flote y solo él no salió. Los amigos empezaron a buscarlo y como lo encontraban llamaron a habitantes de Lomita Arena para que ayudaran a encontrarlo”, Carmen Duncan.

Los minutos y las horas fueron pasando y no encontraban a Erwin. Poco antes de las 7 de la noche, las labores surtieron efecto. El joven fue hallado y ya no tenía signos vitales. Con la esperanza de que pudieran reanimarlo, sus amigos lo cargaron y llevaron al Hospital de Santa Catalina, pero ya no había algo que hacer. Ávila Jiménez estaba muerto, poco o nada pudieron hacer los médicos que lo recibieron.

“A las ocho de la noche llamaron a una sobrina desde el hospital para avisar lo que le había pasado a Erwin. Ella me llamó a mí, en ese momento yo estaba con la mamá de Erwin y le conté lo que había pasado. Erwin tenía la cabeza partida cuando lo sacaron de la ciénaga, por lo que creemos que se golpeó con una roca luego de tirarse del puente”, relató la misma tía del joven.

El cadáver de Ávila Jiménez fue llevado por miembros de la Sijín a la morgue de Medicina Legal, en Cartagena. Ayer, sus parientes llegaron a la sede del instituto para hacer los trámites que le permitan reclamarlo. Será llevado de vuelta a San José de Saco, la tierra que un día lo vio nacer. Allí será sepultado.


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