Fue bautizada con ese nombre en honor al insigne héroe naval riohachero
El ARC Almirante Padilla FM 51 es una fragata tipo FS- 500, la primera de las cuatro corbetas misileras adquiridas en el marco del plan Neptuno, fue incorporada en octubre de 1983 y desde entonces ha navegado el territorio marítimo, colaborando en la preservación de la vida en el mar y de los recursos naturales, controlando el tráfico ilícito en beneficio de Colombia.
La vida dentro del buque transcurre entre las responsabilidades de quienes tienen como misión “proteger el azul de la bandera” tal como lo rezan el lema de la Armada; y es en ese sentido de protección del territorio marítimo de la nación, es que todo está bien dispuesto en cada espacio dentro de la embarcación, la cual cuenta con áreas de trabajo, donde cada marinero se desempeña de acuerdo a su espacialidad.
Siempre están haciendo algo, es una casa donde todos colaboran cumpliendo su tarea por mantenerla a flote; entre guardias y relevos transcurren los días de los “Lobos de Mar” como se identifican los miembros de esta embarcación. Esta nave cuenta con equipos de avanzada tecnología moderna requerida para este tipo de embarcación, actualizados en el 2010, permitiendo avances en ingeniería, sistemas y maquinaria que va desde los sistemas de radares, sistemas de combate táctico, sistema de vigilancia y comunicación, pasando por directores de tiros, motores MTU M-93 serie 4000, armamento de guerra y un helicóptero.
Todo esto actualizando de acuerdo a las exigencias y necesidades que van surgiendo con el pasar del tiempo, lo que garantiza estar atentos y dispuestos ante cualquier eventualidad de lucha y defensa que se presente en alta mar, al vivo ejemplo del gran Almirante Padilla siempre dispuesto, a quien hoy honran con este nombre.
Y así entre la disciplina, orden y el trabajo coordinado que caracteriza a un cuerpo militar; la revisión de cada área entre los largos y angostos pasillos que comunica un espacio con otro a través de escalerillas y puertas es cómo transcurre la vida de quienes un día decidieron salir de casa y dejar su puerto seguro, para formarse como cadetes de la Armada Nacional y embarcarse en un buque el cual se convierte en su casa. Donde al ritmo de las olas van pasando sus días, algunas veces calmados otros días agitados, pero con la misión siempre en la mira de protegen el azul de la bandera, proteger a una nación.