Varias cuadras, calles y carreras en la ciudad de Maicao, sirven de cauce a las aguas negras procedentes de las alcantarillas y que tienen a los habitantes de un amplio sector del barrio el Bosque y el Boscán con los ánimos alterados.
La alteración de los habitantes se debe a que ni el operador Aguas de la Península ni el gobierno municipal han tomado acciones que les permitan solucionar el inconveniente.
Como no se asoma la más mínima intención de cerrarle el paso al problema, los que si cerraron el tránsito de vehículos por el sector afectado fueron los moradores de la zona, quienes dicen ya no aguantan más los olores fétidos, y que ya se están manifestando en enfermedades en la piel y garganta de niños y adultos.
Con piedras, palos y otros obstáculos, los habitantes del área impiden que el tránsito automotor se desarrolle en la zona, para que los carros no esparzan el agua sucia en la zona peatonal y de las viviendas.
Los ánimos están tan caldeados en los inconformes ciudadanos, que hasta invitaron cordialmente al alcalde José Carlos Molina Becerra, que también vive en el Barrio, para que comparta con ellos la situación que ya lleva mucho tiempo.