Con la asistencia de la mayoría de las esposas de los alcaldes de La Guajira se cumplió en esta ciudad, el sexto Encuentro de Gestoras Sociales, orientado por la gestora local Beatriz Villegas de Molina.
De manera animada y decidida las gestoras participaron inicialmente de un saludo protocolario y luego escucharon atentamente a la ingeniera Yecit Soto Quintero quien ofreció una charla sobre Gestión Social y Emprendimiento.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de la señora de Molina, quien en un ambiente rodeado de muestras artesanales de diversas culturas que hacen parte de la vida de la ciudad, les expresó que Maicao es una tierra especial y acogedora.
“Doy gracias a Dios, porque me ha dado la oportunidad de servirle a mucha gente, así como creo y estoy segura que cada una de ustedes lo están haciendo en su comunidad”, les dijo Villegas de Molina a sus colegas que asistieron al encuentro.
Para la gestora municipal, no es fácil lidiar con tantas personas y tantas necesidades, pero según sus convicciones cristianas Dios va abriendo muchos caminos para aliviar en algo las peticiones de los más necesitados que acuden de alguna manera a los hilos y fuentes de la administración local para aliviar sus necesidades y encontrar alguna respuesta positiva a sus peticiones que son muchas diariamente.
La conferencia de crecimiento y gestión social, se centró en la manera cómo las gestoras sociales deben entrar su trabajo y como lo identifican, lo cual según la experta, va mucho más allá de la donación de recursos, Caridad, acompañamiento y visita a los hogares geriátricos, hospitales y albergues.
“El entorno, les está exigiendo a las gestoras sociales que se salgan de esos esquemas y que rompan con esos pilotos de dar, ya que esto solo sirve para solucionar problemas temporalmente. Hay que trascender y solucionar problemas pero de manera permanente”, explicó Soto Quintero, quien retó a las gestoras para que además de acompañar a los esposos, también propongan ideas y sueños que lleven a soluciones de impacto en la vida de las comunidades que esperan mucho de ellas desde sus cargos.