Los estamentos de la Universidad de La Guajira se reunieron en la tarde de ayer, para determinar quién va a presentar ante la Fiscalía la vainilla percutida encontrada en la Plaza Padilla, después de la manifestación que terminó con enfrentamientos entre estudiantes, profesores y miembros de la Policía Nacional, el pasado 6 de octubre.
La vainilla fue encontrada muy cerca del Banco de Bogotá, donde estuvo un grupo de estudiantes, pero después llegaron miembros de la Fuerza Pública, indicó Ramiro Sánchez Pardo, miembro del equipo jurídico de la Universidad de La Guajira.
Ese día la Fuerza Pública arrestó a dos personas: un estudiante y un docente, quienes salieron al día siguiente, porque los delitos que se le imputaron eran querellables y el fiscal tampoco tenía elementos de juicios con contundencia para realizar una audiencia pública de imputación de cargos.
“Con esta evidencia se busca establecer si se trató de un arma de fuego oficial o pertenece a un arma de un particular”, puntualizó Sánchez Pardo.
Esa tarde se vivieron momentos difíciles a tal punto que el rector de Uniguajira, Carlos Robles Julio, le reclamó airadamente al coronel Tito Castellanos Tuay, comandante de Policía La Guajira, la forma como sus hombres habían atendido la situación de la Catedral.
