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Vie, Abr

Estudiantes de la Universidad Nacional buscan acabar escasez de agua en La Guajira

El proyecto del desalinizador pretende mejorar la escasez de agua en Cerro Malibú, comunidad del barrio Villa Fátima.

Península
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Un grupo de 5 estudiantes de la Universidad Nacional desarrolló un prototipo de desalinizador solar con el objetivo de solucionar escasez de agua en la comunidad Cerro Malibú del barrio Villa Fátima, en Riohacha.

Los estudiantes pertenecientes a las carreras de Ingeniería Eléctrica, Civil y Electrónica fabricaron este desalinizador que utiliza los 7 kilovatios de energía solar obtenida en esta zona del país para generar en una hora medio litro de agua potable.
Estudiantes de la Univesidad Nacional y creadores del prototipo. Nicolás Delgado, Andrés Burgos, Johana Toro, Jeisson Abello y Carlos Bautista Foto: Nicolás Bojacá.
Estudiantes de la Univesidad Nacional y creadores del prototipo. Nicolás Delgado, Andrés Burgos, Johana Toro, Jeisson Abello y Carlos Bautista Foto: Nicolás Bojacá.
“De allí nació el prototipo, que tiene por objetivo llevar el agua a cierta temperatura para que se genere vapor y luego esta salga pura, mientras el dispositivo recoge la sal, la arena y los microorganismos”, comenta Jeisson Abello, integrante del grupo desarrollador refiriéndose a la energía solar que se obtiene en La Guajira.

Según el Ministerio de Minas, esta incidencia energética del Sol de 7 kilovatios por metro cuadrado se genera en esta zona por ser una de las más altas del país. “Es mucha la energía que se puede acumular allí; cuando la temperatura baja entre 24 y 25 grados centígrados, los kilovatios registrados están entre cuatro y cinco”.

Este prototipo amigable con el medio ambiente fue fabricado con materiales reciclables como palos, madera, plástico y una lámina de metal.
El desalinizador produce en una hora, medio litro de agua potable. Foto: Nicolás Bojacá.
El desalinizador produce en una hora, medio litro de agua potable. Foto: Nicolás Bojacá.
El objeto social de este proyecto está vinculado de manera cercana a los creadores, pues Carlos Bautista, uno de ellos es parte de la comunidad guajira. Él cuenta que en esta zona los problemas de agua son graves porque no hay alcantarillado ni servicio sanitario, y tampoco existe agua potable.

Con el fin de suplir la necesidad del preciado líquido, los estudiantes plantearon varias propuestas y de allí nació el prototipo. La idea es que por su forma y materiales la comunidad y sus habitantes se apropien de este proyecto, de forma que puedan realizarlo ellos mismos, sin la intervención de intermediarios.


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