“A los venezolanos no nos podemos referir como si fueran una cosa o una mercancía. Por qué no los devuelven, los meten en un carro y los devuelven”.
Así reaccionó el alcalde de Maicao, José Carlos Molina Becerra ante la lluvia de críticas que ha recibido su administración por el hecho del pasado fin de semana cuando dos buses que llegaron de Valledupar dejaron a decenas de ciudadanos del vecino país en un parque de la ciudad.
El Mandatario expresó dolido porque algunas personas tienen una conciencia indolente y se refieren a los migrantes como si se tratara de un bulto que se retira de un sitio o lugar.
Recordó que Migración Colombia y la secretaría de Gobierno de su Administración se encargaron de ese asunto una vez se enteraron que por este acto irresponsable e inhumano de la administración de Valledupar los trasladaron con engaño hasta Maicao en un sitio que no reúne las condiciones.
El secretario de Gobierno Aldemiro Santo Choles, el director regional de Migración Miguel Romo y el subdirector Jesús Solano hicieron lo pertinente para llevarlos a la frontera, pudieran hacer los trámites y esas familias ingresaran nuevamente a su país.
En Maicao, recordó el alcalde, se han hecho baños públicos y se donaron 4 hectáreas de tierra todo con el propósito de atender esta ola migratoria, que en cifras según la cancillería y Migración Colombia, en la ciudad existen más de 60 mil venezolanos que demandan los mismos servicios básicos que demandan Albania, Distracción, La Jagua y el Molino juntos.