Después de que miles de personas atravesaron por los seis cruces que las autoridades de Venezuela y Colombia reabrieron como parte del proceso para normalizar la situación en la frontera, la cual permaneció cerrada casi un año, las cancilleres de ambos países muestran satisfacción por el paso dado.
Unas 78.000 personas han pasado por los puentes internacionales ‘Simón Bolívar’, ‘Unión’, ‘Francisco de Paula Santander’ y ‘José Antonio Páez’, así como por los pasos de Paraguachón y Puerto Carreño en jornadas que se calculan que transitaron un poco más de 54.000 personas.
La mayor parte de las personas que han cruzado la frontera lo han hecho con el fin de adquirir en Colombia alimentos, medicinas y otros productos básicos que no se consiguen en Venezuela, país que enfrenta una compleja crisis económica dominada por una desbordada inflación de tres dígitos y severos problemas de escasez.
Es increíble la cantidad de personas que han atravesado hacia nuestro país; eso demuestra la inconformidad de los venezolanos por el gobierno de Maduro, que sigue en su empeño de mantener restricción sobre la frontera con nuestro país, a sabiendas de las penurias tan apremiantes de sus coterráneos, que ven en esta reapertura gradual de la frontera, una esperanza para suplir las necesidades que tienen de medicina y alimentos.
Mientras se siguen los protocolos que se tuvieron que implementar para que Venezuela pudiera abrir la frontera; las autoridades de los dos países se comprometieron también a crear unas comisiones para evaluar temas relacionados con la seguridad, el comercio y la salud con el fin de atender los problemas que agobian a las miles de personas que habitan en la frontera común de unos 2.200 kilómetros de longitud y lograr la normalización de todas las actividades en esa región y en los pasos peatonales las autoridades colombianas instalaron la víspera puestos de control migratorio que condicionan el tránsito a la presentación de un formulario que recoge datos personales y el motivo por el cual se desea cruzar.
Con tanto movimiento en la frontera las autoridades colombianas triplicaron el número de oficiales para reducir los tiempos de atención y facilitar el tránsito de personas y el Ejército ha destacado su personas para ayudar a atender y facilitar el ingreso de los venezolanos, ya que al parecer el flujo de Colombia hacia Venezuela es casi nulo.
Maduro ordenó el 19 de agosto de 2015 el cierre de algunos pasos a raíz de un ataque que sufrieron tres militares y un civil en la localidad fronteriza de San Antonio del Táchira cuando realizaban operaciones de combate al contrabando. La medida, que inicialmente comenzó en el estado suroccidental del Táchira, luego se extendió a los de Zulia, Apure y Amazonas dio como resultado que las autoridades venezolanas deportaran a más de 1.000 colombianos sin residencia legal.