Ha pasado un año desde que comenzaron a trabajar los mandatarios tanto departamental como distrital. Son muchos los proyectos, pero también los tropiezos que han tenido durante este tiempo en su tarea de hacer de la región próspera y de desarrollo.
Pero para gran parte de la opinión, las acciones realizadas no han sido suficientes aún para convencer a la comunidad de que las cosas van por buen camino. En el caso del departamento del Magdalena con la gobernadora Rosa cotes, temas como la falta de suministro de agua potable las deficiencias en el servicio de la salud y la falta de vías en buen estado siguen siendo las falencias más relevantes que aún mantienen los municipios.
Por ello es importante que para este nuevo período que empieza y trabajando de la mano de la Asamblea Departamental y de lo que puede ofrecer el Gobierno Nacional se hagan realidad muchas de las promesas que ofreció en campaña. Uno de esos proyectos sería la Vía a la Prosperidad que de ellas solo se conocen las dificultades en el tema de la contratación y que poco o nada ha avanzado durante el mandato de la Gobernadora. También sacar de la crisis financiera a los hospitales de los municipios del Magdalena, que cada año presentan déficit perjudicando la prestación del servicio a sus usuarios.
Y qué decir de la educación, donde los deshonrosos últimos lugares que ha ocupado Magdalena en el ranking nacional, no parece mejorar un compromiso que debe mantener la Gobernadora como prioridad en su gestión.
En cuanto a la Alcaldía de Rafael Martínez no ha despegado como debería, aunque se han visto obras realizadas todas ellas proveniente de la Administración anterior. Su trabajo de afianzar a la ciudad como un epicentro turístico y comercial y por qué no industrial debe aún consolidarse.
Santa Marta se prepara para su gran acontecimiento en el 2017 los Juegos Bolivarianos y si se han anunciado grandes obras que cambiarán la imagen de la ciudad hasta ahora poco ha avanzado si se tiene en cuenta que las justas deportivas serán en noviembre.
Es el gran reto para Rafael Martínez, pero existen otros igual o de mayor preponderancia como lo es el tema del suministro de agua potable a los barrios, llega de nuevo la temporada de sequía y ya se comienzan a ver filas de personas recogiendo agua en carrotanques y las soluciones proyectadas para traer el preciado líquido desde el río Magdalena sigue estando todavía en planos.
El otro reto es solucionar de una vez por todas, el problema del servicio de salud, en especial, la creciente deuda que mantiene la Alcaldía con las IPS, también sacar de la crisis a los centros de salud que prestan en la actualidad un deficiente servicio.
También los mandatarios municipales diputados concejales no deben bajar la guardia en comparación con el primer año de gestión. Del mismo modo nuestros representantes en el Congreso a la cabeza del único senador magdalenense, Honorio Enríquez Pinedo, se esperan que estén más comprometidos con la causa local que bien lo requiere.
La región espera mucho más de todos ellos, por algo será que fueron elegidos y espera no decepcionarse de ellos.