26
Vie, Abr

Hay que pensarlo reposadamente

Editorial
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


España y Cataluña se estremecieron con las declaraciones del ex presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, que considera que la región todavía no está preparada para la independencia real, en declaraciones a un importante diario económico europeo, lo que causó aún más consternación y zozobra en el proceso que vive el país europeo desde hace una semana

Mas indicó que la región había ganado el derecho a convertirse en un Estado independiente, pero reconoció la existencia de un debate entre los líderes catalanes sobre si ahora es el momento de declarar de manera unilateral la independencia, lo que sin duda deja entre dicho, a las autoridades independentistas.

Artur Mas i Gavarró, barelonés, es un economista y ex-político español asociado al Partido Demócrata Europeo Catalán, inhabilitado para cargo público desde 2017 y condenado por desobediencia al Tribunal Constitucional y prevaricación como consecuencia de la consulta del 9-N y fue presidente de la Generalidad de Cataluña de 2010 a 2016, durante la IX y X legislaturas.

De ideología liberal, nacionalista e independentista catalana, es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Barcelona. Antes de ser investido presidente, fue concejal del Ayuntamiento de Barcelona entre 1987 a 1995, diputado en el Parlamento de Cataluña entre 1995 y 2016 y consejero en varios ejecutivos autonómicos de Jordi Pujol. De 2012 hasta su disolución en 2016 presidió Convergencia Democrática de Cataluña. En julio de 2016 fue elegido en primarias presidente del PDeCAT.

Mas dejó en el aire su inquietud al afirmar que la pregunta ahora es cómo se ejerce ese derecho, ya que hay obviamente, decisiones que adoptar. Y esas decisiones deben tener un objetivo en mente: no se trata tan solo de proclamar la independencia, sino de si realmente se convertirán en un país independiente.

Para ser independientes hay algunas cosas que todavía no tiene Cataluña, en referencia a asuntos como el control territorial, el sistema judicial o la recaudación fiscal. Los comentarios hechos por el ex líder catalán se perciben como una llamada a la cautela, al tiempo que algunas empresas han comenzado ya a trasladar sus sedes de Barcelona a Madrid, después de que el Gobierno español aprobara un decreto para facilitar la salida rápida de esas compañías.

Ahora es cuando se debe pensar mejor cada paso que se va realizar, teniendo en cuenta que la pueden suceder circunstancias que afecten el normal desarrollo de la región, como la decisión de los empresarios e irse a otro lado en busca de regiones más tranquilas y estables para sus negocios. La amenaza de que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, declare de forma unilateral la independencia la semana que viene ha acelerado la fuga de empresas de Cataluña. En dos días, la comunidad ha perdido dos de sus mayores bancos, CaixaBank y el Sabadell, y de compañías cotizadas como Gas Natural o Service Point. Sin embargo, un reguero de empresas anunció que están estudiando seguir ese mismo camino, como Freixenet o Codorniu. Los despachos de abogados y consultoras aseguran que los cambios de domicilio continuarán y lamentan que las inversiones se han paralizado.

La situación no es fácil; hay que tener mucha prudencia; todavía es pronto para cuantificar cuántas empresas han decidido mover sus cuarteles generales, pero los despachos de abogados y consultoras las cuentan ya por decenas. Y aun así, explican en uno de ellos, son una pequeña parte en comparación con las que han ido a pedir informes jurídicos o de impacto de una eventual declaración independentista.

Ante este panorama es mejor pensarlo meticulosamente; mirar y cubrir todos los aspectos para evitar catástrofes económicas que lesionarían seriamente los intereses de los catalanes, que bien o mal, tiene una forma de vida cómoda.


Ingreso de Usuarios