En la recta final del año, comienza el mundo católico la celebración de las novenas de aguinaldos al Niño Dios, que además de ser motivo de reunión para rezar en familia, es motivo también de unión familiar, de perdón y reconciliación.
En las Novenas se recuerda a los personajes de peregrinación de Maria y José, desde su salida de Nazareth hasta Belén, a donde llegan a buscar un reposo y se alojan a esperar el nacimiento de niño Jesús. A este novenario, con el paso del tiempo, se le han agregado una serie de tradiciones y celebraciones religiosas y hasta no religiosa.
En torno a la oración, se reúnen los miembros de la familia, amigos y allegados en casa, parques, centros comerciales, que acompañan el rezo con el canto de los villancicos y el compartir de aperitivos y brindis tradicionales para el tiempo de la Navidad. En Colombia, la novena de navidad es una tradición de fe y de esperanza; es una costumbre tan arraigada en los ciudadanos que buscan alabar al Señor y demostrar su alegría con el próximo Nacimiento del niño Jesús.
La reunión en torno al pesebre y al árbol navideños es propicia para recordar momentos felices e inolvidables de la niñez y de las navidades que han pasado por cada una de las personas congregadas en torno al pesebre.
La historia cuenta que en Colombia, el creador de las Novenas fue Fray Fernando de Jesús Larrea, un sacerdote de la orden franciscana, quiteño, quien a finales del siglo XVIII la envió a la fundadora del Colegio de La Esperanza, para que la conociera y la difundiera con amor y devoción; desde entonces esta tradición se vive en cada casa desde todos los 16 de diciembre, y hace parte especial de los festejos previos al Nacimiento.
Esta tradición viva y fuerte en Colombia se extiende en los hogares colombianos establecidos en el exterior; ellos continúan reuniéndose desde el primer día de la novena en hogares diferentes cumpliendo con la tradición.
A estas tertulias de rezo y cantos previos a la llegada del Nacimiento, los colombianos invitan a sus amigos y allegados de otras nacionalidades que compartan con ellos esos momentos, tan especiales, que de inmediato quedan también grabados en los corazones de aquellas personas que por primera vez rezan la novena; es así como poco a poco se vive este época de Navidad en otros hogares fuera de nuestro país.
Que estos momentos previos al Nacimiento, también sirvan para que en el corazón de tofos los colombianos se preparen a recibir con devoción y fe al Niño Jesús a quien le pedimos paz y prosperidad para todos.