Ayer se celebraron en Los Ángeles la tradicional ceremonia de los premios de la academia donde varios actores consiguieron la tan anhelada estatuilla. La pregunta es ¿cómo cambia la carrera de un actor luego de ganar un Oscar?
La ceremonia es vista por muchos como la mejor plataforma de publicidad tanto para los actores como para los estudios cinematográficos que invierten millones de dólares en las cintas y la promoción de estas, por lo que conseguir una estatuilla significa más que un honor y un reconocimiento por su trabajo es también un impulso económico para quienes hicieron parte del proyecto.
Además del tiquete directo a lo más alto del prestigio cinematográfico, los actores con un Óscar según indican ciertos portales económicos ganan hasta US$10 millones más al año que los que no han sido premiados, es aquí cuando vemos que el aspecto económico toma importancia.
Si bien los ganadores de las 60 estatuillas entregadas la noche de ayer no reciben un premio monetario de la Academia, si se hacen acreedores de algo más valioso: fama y popularidad a término indefinido. Según los expertos, es como ganarse un contrato de por vida en Hollywood.
Henry Laguado director del Festival de Cine de Bogotá afirma que”el hecho de recibir un premio de la Academia garantiza a todos los ganadores la permanencia durante mucho tiempo en el mundo cinematográfico de Hollywood”.
Por su parte Oswaldo Osorio, coordinador de la programación del Festival de Cine de Santa Fe de Antioquia manifiesta que los Óscar no premian a lo mejor del cine mundial, pero sí a lo más taquillero. Para él lo verdaderamente importante que otorgan los premios es la publicidad gratuita que reciben los nominados, y luego los ganadores. Agrega también que el hecho de ser nominado es muy importante, ya que logran que películas que no son populares o muy vistas, se empiecen a dar a conocer.
Aunque ganar la estatuilla de 34 centímetros de altura es lo que mucho actores y productores quieren hay quienes van más allá y dicen que el Óscar también es una maldición debido a que añade más presión al trabajo de quiénes lo han ganado. Muchos actores han visto como luego de alcanzar la cúspide sus posteriores proyectos son declarados como decepcionaste y nada comparables con los proyectos que los hicieron acreedores del reconocimiento.
Analizados todos los aspectos la conclusión a la que se puede llegar es que la vida de un actor que logra la tan anhelada estatuilla dorada cambia a partir de ese momento en su mayoría para beneficio directo de este.