Transitar por el mundo del vallenato no es tarea fácil, llegar a ser reconocido como un cantante de este género es una tarea difícil sobre todo en un medio tan competitivo como este sin embargo, cuando de alcanzar un sueño se trata los obstáculos se convierten en retos por superar.
Desde este medio de comunicación continuamos contando historias de personas que a pesar de las adversidades luchan por alcanzar sus metas haciendo uso de los dones que Dios les ha regalado, hombres como Nerio Montiel Ipuana, que buscan ser reconocidos como los mejores en este género musical.
Montiel Ipuana es un Wayúu que nació en Venezuela pero creció junto a sus abuelos quienes vivían en la comunidad de Sierra Maestra cementerio del clan Ipuana Matpoliwou al este de Nazaret, Alta Guajira, sus estudios de primaria los realizó en un colegio rural llamado Waletpa, en Colombia.
Su amor por la música nació desde que era niño “en ocasiones especiales cantaba para las madres de mi escuela, los profesores sabían que me gustaba y siempre me ponían a cantar, recuerdo que mi abuela me llevaba a la iglesia y ahí también cantaba”.
Al llegar a la etapa de la juventud volvió a Venezuela “fui reclutado y me tocó prestar servicio militar” en ese tiempo se enamoró, formó su familia y vivió varios años en la capital de ese país, actualmente tiene tres hijos y está separado de la mamá de sus hijos.
Este cantante Wayúu señala que por falta de recursos económicos no se dedicó a perfeccionar su talento musical, para obtener ingresos o mantener a su familia trabajó como comerciante y entre otras cosas se especializó como albañil.
Como trabajador de la construcción se considera el mejor, sin embargo la música sigue siendo su mayor sueño por eso hace tres años realizó un curso de vocalización en la casa de cultura de Maicao para mejorar su entonación y dicción.