El “Por fin” entre signos de admiración no es otra cosa que la expresión del compromiso de Fedegán con la “reconstrucción” actualizada de la plataforma tecnológica de trazabilidad que lanzaremos el 9 de diciembre con el Ministerio de Agricultura y el ICA.
Desde 2002, Fedegán se convirtió en promotor de la primera ley de trazabilidad (Ley 914/2004), una estrategia que, sumada a la erradicación de la fiebre aftosa, busca fortalecer la vocación exportadora de la ganadería. Por ello, mediante convenios con el sector oficial, desarrolló la primera plataforma tecnológica, el Sinigan hoy reconstruido, que administró con éxito hasta el golpe de mano de Santos en 2013.
En 2016, el gobierno Santos le quita a Fedegán la administración del Fondo Nacional del Ganado y el programa de vacunación contra fiebre aftosa queda en manos de una administración espuria. Quizás el símbolo más grave de este proceso de destrucción fue la suspensión en 2016 y luego la pérdida en 2017, del estatus sanitario de país libre de fiebre aftosa, cuya recuperación se convirtió en prioridad cuando Fedegán reasumió la administración de la parafiscalidad en 2019 y el estatus sanitario en 2020.
La recuperación de la trazabilidad también destruida se convirtió entonces en otro pendiente, en el que hemos trabajado sistemáticamente con todos los ministros y gerentes del ICA desde el gobierno Duque.
De ahí la importancia del lanzamiento del nuevo Sinigan, no solo para la seguridad sanitaria, sino por su utilidad en otros campos, como la lucha contra el contrabando y el sacrificio clandestino, con serias implicaciones de salud pública, impacto ambiental y afectación de los ingresos de las entidades territoriales y del Fondo Nacional del Ganado.
La trazabilidad, además, como exigencia de los mercados, ha sido un escollo para exportar carne a Estados Unidos, un mercado próximo, de altos precios y desabastecido; una oportunidad que podremos aprovechar con mayor facilidad.
La trazabilidad, entonces, no es un asunto menor, sino una historia de esfuerzos que requiere una acción interinstitucional, en la cual la nueva plataforma tecnológica representa una promesa de valor que, ¡por fin!, dará resultados para beneficio del país y de sus ganaderos.