La delincuencia no da tregua, en esta ocasión acabo con la vida de una persona muy querida del barrio San Antonio.
Uno de sus compañeros que fue a llevarlo a su residencia luego de la jornada laboral, esperaba a que su esposa quitara el candado para que abriera la reja y Deivis pudiera entrar. Fue en ese momento en que aparecieron dos sujetos y uno le dijo ‘entrega el celular’ y de inmediato Deivis Lora Fonseca no tuvo inconveniente en desprenderse del equipo.
Caprichosamente y no contentos con lograr su objetivo inicial, los hombres armados se regresan y le disparan al dueño del equipo, relató su compañero.
El sangriento y lamentable hecho tuvo como escenario la carrera tres entre calles 23 y 24 del barrio San Antonio y era padre de cuatro hijos.
Los amigos y familiares que hoy la lamentan el hecho arman que Deivis era una persona trabajadora, humilde servicial y muy amable.
A este concepto de unen innumerables clientes de las distintas colonias que habitan la ciudad, los cuales son clientes asiduos del almacén de mercaderías Justo y Bueno donde tuvieron la oportunidad de conocer a Deivis con su sonrisa siempre dispuesta a todos los que requerían de su atención.
El apreciado ciudadano murió en una clínica local cuando los médicos intentaban salvarle la vida en el proceso de curación de las heridas que le produjeron los proyectiles de arma de fuego.