Familiares del detenido protestaron, exigiendo justicia por el atropello del que fue objeto su familiar dentro del calabozo de la Policía.
La aparente desatención que se pudo haber presentado por parte de algunos miembros de la Policía Nacional el pasado 1 de abril del 2022, y que permitió la horrorosa acción de violar a un recluso, tiene en serios aprietos, por lo menos a unas 10 personas, así se lo indicó el abogado defensor, Raúl Roberto Rosales a este medio de comunicación.
Precisó el jurista que, en esta línea de investigación penal, disciplinariamente están inmersos desde el comandante de la estación de Policía de Riohacha, Carlos Duván Gómez Ramírez, al igual que tres uniformados más, quienes omitieron proteger al detenido y alrededor de seis reclusos entre venezolanos y colombianos.
Raúl Rosales, advierte que “existió vulneración de los derechos del procesado desde la representación judicial inicial, el defensor del capturado no presentó un solo elemento material probatorio para ejercer la defensa técnica, quien más bien le ofreció allanarse a los cargos, se analiza actualmente, también la posibilidad de denunciar disciplinariamente al defensor que asistió al encartado”.
Este medio de comunicación conoció de manera informal que, en algunas cárceles del país cuando la persona es señalada de actos de violación, algunos internos tratan de hacer lo mismo con el recluso; sin embargo, en esta situación, la menor de edad no fue violada, como se dijo inicialmente.
En la redacción de La Guajira Hoy reposa el informe clínico forense que advierte que, no hay signos de violación. “No existen huellas externas de lesión resiente del examen que permitan fundamentar una incapacidad médico legal. Se trata de una femenina de 4 años de edad, su relato fue claro, espontáneo y de gran importancia para la contextualización del caso”.
En esta circunstancia, se cree que la señora Alexandra Pushaina Uriana madre de la menor, habría mentido para inculpar al padre de su hija ante el cuadrante de la Policía que llegó a su residencia luego escuchó las voces de auxilio, aduciendo que le había violado.
En consecuencia, de lo anterior, la familia del recluso realizó este miércoles una protesta por las principales calles de la ciudad de Riohacha, exigiendo justicia ya que su familiar fue objeto según el prestigioso abogado Raúl Rosales de “los delitos de extorsión, tortura, acceso carnal o acto sexual abusivos con incapaz de resistir ya que estuvo amenazado de muerte por varias personas, todos los anteriores con circunstancias de agravación punitiva”.
Igualmente, precisó que llama poderosamente la atención que, desde el día de la violación las personas que estuvieron en la celda donde fue abusado el procesado no fueron objeto de medidas correctivas, traslados o se presentó informe alguno para que se realizara la investigación penal de rigor, no se ha hecho nada por parte de las autoridades competentes.
También manifiesta que, la defensa pedirá la intervención del Ministerio Público, la oficina de control interno disciplinario de la Policía, la Inspección Central de la Policía y la Fiscalía General de la Nación para lo pertinente.
Finalmente, se conoció que la Institución Armada trasladó al detenido a la estación de Policía localizada en el corregimiento de Camarones, hasta tanto que se le defina su situación jurídica.