Una llamada de un extorsionista volvió a alterar la tranquilidad del ciudadano Felix Rosanía, quien orienta en La Guajira la gerencia enlace del gobierno nacional para la oficina de Prevención y Desastres del departamento.
«Óigame mijo necesitamos hablar con usted» le dice la extraña voz a Rosanía quien le responde a renglón seguido, -y tu porqué tienes que llamarme a mí a amenazarme, cuál es la vaina-. «Queremos dialogar con usted aquí en La Guajira«. -Dialogar qué- le dice Rosanía, a lo que el desconocido le recuerda que le habla a nombre de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
Rosanía le dice que ya eso no existe a lo que el sujeto le recuerda que sí existe en ciudades como Maicao, Riohacha, Fonseca y Dibulla para referirse muy posiblemente a Dibulla.
Rosanía le pregunta que cual es la pretensión de la llamada ante lo cual el desconocido le recuerda que lo que quiere es una reunión con él y que viene a nombre de su máximo jefe del secretariado del Urabá antioqueño que lidera ‘Chiquito malo’.
«Vea mi viejo, a mí no me trate así si no quiere tener problemas» le dice el extorsionista subiendo de tono la conversación. Rosanía le insiste en que porqué tiene que llamarlo a él. El extraño le solicita información sobre un supuesto proyecto que Rosanía maneja o que le diga quién es el que lo maneja.
Seguidamente presiona y le dice «plomo es lo que tenemos si quiere guerra que formemos una guerra aquí en Colombia e internacionalmente«, guerra contra quién le pregunta el funcionario.
Las contrapreguntas de Rosanía molestan notablemente al extraño quien pierde el control y la emprende con palabras de grueso calibre como sus armas intimidantes.
«Este triplehijueputa qué, se está haciendo el marica, somos las Autodefensas, los paracos de Colombia«. Rosanía le insiste que esa guerra es contra quién y qué porque tienen que llamarlo a él, que él qué tiene que ver con todo eso y que él es un funcionario nacional.
«Yo tengo un presidente que nos protege a todos, yo no tengo nada que ver con ustedes«. le insiste el funcionario, ante lo cual el extorsionista decide endurecer sus términos y le advierte a Rosanía que tiene cuatro horas para que abandone La Guajira o de lo contrario procederá a acabar con. su familia uno por uno.
Recordamos que, hace dos meses, desconocidos hicieron varios disparos a su residencia también en una actitud terrorista e intimidatoria.