Más de 240 muertos deja la escalada militar, mientras Irán responsabiliza a Estados Unidos y exige acción internacional
ELa tensión entre Israel e Irán alcanzó este lunes su punto más crítico en lo que va del año, con más de 240 muertos confirmados tras cuatro días de ataques cruzados. Mientras en el terreno continúan los bombardeos, en la esfera diplomática se intensifican los contactos entre potencias occidentales para contener el conflicto.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, sostuvieron una conversación telefónica en la que reafirmaron su compromiso de mantener el diálogo y coordinar esfuerzos con aliados y socios estratégicos, según informó la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce.
Kallas prevé abordar el tema con los ministros de Exteriores de la UE este martes en una videoconferencia, en medio de una creciente preocupación por la estabilidad regional.
Desde la sede de la ONU en Nueva York, el embajador iraní Saeed Iravani afirmó que su país “no busca la guerra”, pero defenderá su soberanía “hasta que Israel cese la agresión o la comunidad internacional tome acciones significativas”. El diplomático denunció como crímenes de guerra los bombardeos israelíes, incluyendo el más reciente contra las instalaciones de la radiotelevisión pública IRIB.
Iravani también responsabilizó directamente a Estados Unidos por su respaldo militar y político a Israel, asegurando que “sin ese apoyo, los ataques no habrían sido posibles”. A su vez, acusó al gobierno de Benjamin Netanyahu de sabotear las negociaciones nucleares con una nueva escalada militar, justo cuando Irán se disponía a presentar una propuesta para avanzar en la sexta ronda de conversaciones.
Mientras tanto, desde la cumbre del G7 en Canadá, el presidente Donald Trump declaró que “Irán está perdiendo la guerra” y que debería aceptar un acuerdo “antes de que sea demasiado tarde”. En contraste, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó a Irán como la “principal fuente de inestabilidad regional”, tras conversar con Netanyahu.
En medio del cruce de declaraciones y el incremento de víctimas que ya supera los 220 muertos iraníes y 24 israelíes, además de centenares de heridos, el Consejo de Seguridad de la ONU aún no logra consensuar una resolución conjunta que frene la escalada.
La comunidad internacional observa con preocupación lo que podría convertirse en un conflicto de mayores proporciones si no se logra contener en las próximas horas.
