Enfrentar los problemas y retos diarios que se presentan, mantener el ritmo de crecimiento económico, elegir presidente, reducir la violencia y clasificar al Mundial de Catar son algunos de los retos de Colombia en este año que está comenzando.
Colombia vivió en 2021 un estallido social detonado por los problemas que trajo consigo la pandemia de la Covid-19, como el aumento de seis puntos de la pobreza monetaria, que se situó en el 42,5 %, con respecto a 2019, lo que significa que el número de pobres pasó de 17,4 a 21 millones de personas. El fin de las manifestaciones no supuso la solución de estos problemas, por lo cual el país tendrá entre sus retos en 2022 la reducción de la desigualdad y la pobreza para atender los reclamos populares y evitar nuevas protestas.
El 29 de mayo de 2022 Colombia votará en primera vuelta para elegir al sucesor del presidente Iván Duque, comicios que serán claves para saber qué rumbo tomará el país en temas como la reducción de la violencia, el desempleo, la implementación del acuerdo de paz con las Farc y las relaciones con Venezuela.
Pese a que la inflación sigue alta y el país está en proceso de recuperación del coletazo de la Covid-19, el crecimiento económico esperado para este año por el Gobierno es del 9,7 %, que sería el mejor desempeño en 100 años. El objetivo del Gobierno es seguir creciendo a buen ritmo en 2022, año para el que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, prevé una expansión del 5,5 % de la economía colombiana, que es el mejor resultado pronosticado por el organismo para el año que viene.
El 2021 no dio tregua a los defensores de los derechos humanos ni a los líderes sociales, pues según la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los DD.HH. fueron asesinados al menos 73 de ellos entre enero y noviembre y tiene 35 casos más en proceso de verificación. Desde que se firmó el acuerdo de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc la violencia contra los defensores no ha cesado y las autoridades tienen el reto de frenar ese desangre, especialmente en la época electoral que es cuando la violencia suele aumentar, así como de reducir la inseguridad ciudadana que creció por la pandemia.
La inflación de los últimos doce meses en Colombia fue del 5,26 %, muy por encima de la meta del 3 %, y el dólar se ha situado por encima de los 4.000 pesos, lo que ha provocado la subida del precio de los productos de la canasta básica. Así pues, Colombia deberá controlar la inflación en 2022, para lo cual el Banco de la República, incrementó en medio punto los tipos de interés hasta el 3 %.
Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, los cultivos de coca en Colombia se redujeron en 2020 a 143.000 hectáreas, un 7 % menos que el área sembrada en 2019, sin embargo, el potencial de producción de cocaína se incrementó un 8 %, hasta las 1.536 toneladas de base de cocaína, equivalentes a 1.228 toneladas de clorhidrato de cocaína, un problema que el Gobierno debe volver a enfrentar en 2022.
La principal meta de la selección colombiana de fútbol es sellar su clasificación al Mundial de Catar ya que después de 14 jornadas ocupa el cuarto lugar, con 17 unidades, pese a que acumula cinco partidos sin conocer la victoria. El equipo dirigido por Reinaldo Rueda tendrá que mejorar su rendimiento si quiere clasificar, pues en los cuatro juegos restantes deberá enfrentar a Perú y Bolivia en Barranquilla y visitar a Argentina y Venezuela.
Tras haber perdido la sede de la Copa América masculina de 2021, que finalmente se jugó en Brasil, la Confederación Sudamericana de Fútbol, Conmebol, otorgó a Colombia la posibilidad de organizar en 2022 la Copa América Femenina, que acogerá por primera vez. Con las ciudades de Bucaramanga, Armenia y Cali como únicas sedes confirmadas por el momento, el país tratará de organizar un buen torneo para seguir siendo tenida en cuenta por la Conmebol para realizar torneos regionales.
La última vez que un equipo colombiano ganó un torneo continental fue en 2016, con el Atlético Nacional que venció en la final de la Copa Libertadores al Independiente del Valle, y desde entonces el rendimiento de los clubes colombianos ha sido flojo, con excepción del Junior, que fue subcampeón de la Copa Sudamericana de 2018.