Debido a las medidas de confinamiento que han sido decretadas alrededor del mundo para evitar el contagio del coronavirus, los animales han retomado a los lugares en los que no es frecuente su avistamiento.
Las redes sociales se han convertido en el principal aliado de las personas que actualmente se encuentran en aislamiento como medida para prevenir la propagación del coronavirus Covid – 19. A través de estas, varias imágenes le han dado la vuelta al mundo sobre la manera en la que varios animales han regresado a las zonas urbanas de las distintas ciudades, debido a la tranquilidad que pueden percibir en los distintos rincones del hábitat humana.
Desde jabalíes hasta caballos salvajes se han dejado ver en las calles de ciudades europeas, pasando por la transparencia en los canales de Venecia, que ha asombrado a más de uno por ser una situación nunca antes vista, incluso, hay internautas que aseguran el avistamiento de peces en las aguas que, hasta hace sólo dos meses, acogían diariamente a cientos de turistas.
En las calles de Neiva, Colombia, algunas personas lograron ver una zarigüeya cargando sus crías en el lomo.
Hasta el momento, hay registro de ciervos caminando libres en algunas poblaciones urbanas de Japón, pavos reales exponiendo sus plumas en Madrid, jabalíes corriendo a través de los parques en Barcelona, caballos salvajes en la turística pista El Río de Sierra Nevada en España, entre otros.
La plaza de Lopburi, en Tailandia, también se convirtió en un escenario que, durante la cuarentena, dio paso a la presencia de cientos de monos que corren en busca de comida, debido a que dependen en gran medida de la alimentación que les proporciona la actividad turística.
Así mismo, los colombianos también han sido testigos del parte de tranquilidad que han tenido las especies animales por la cuarentena que los humanos están obligados a cumplir. En Neiva se pudo capturar evidencia de una zarigüeya trasladándose con sus crías en el lomo; en Casanare, un oso hormiguero realizaba un recorrido por una zona residencial cuando fue grabado por alguien que se movilizaba en un vehículo y en la bahía de Cartagena los delfines también aprovechan las aguas despejadas para nadar sin ataduras.
Los canales de Venecia han tomado un color más claro debido a que el sedimiento está en el fondo del agua por la ausencia de actividades de turismo.
Si en algo están los acuerdos los usuarios de las redes sociales que se han encargado de reproducir estas imágenes, es en que el ruido que produce el agitado ritmo de vida de los ciudadanos que habitan las urbes se ha encargo de arrinconar a los animales y limitar su espacio de movilidad, por eso se ha convertido en un tema frecuente el llamado a los gobernantes para que, al finalizar la cuarentena, se tenga en cuenta la posibilidad de tomar medidas preventivas y constantes que les permitan disfrutar de un entorno libre, para disminuir en algún porcentaje el daño que durante mucho tiempo han sido sometidos. De esta manera, podría generarse un equilibrio entre la vida silvestre y los seres humanos para no afectar indiscriminadamente sus actividades diarias que, aunque distintas a las nuestras, son de vital importancia para el desarrollo normal de los ecosistemas que nos rodean.
En ciudades colombianas también se han visto animales silvestres: en Neiva se pudo capturar evidencia de una zarigüeya trasladándose con sus crías en el lomo; en Casanare, un oso hormiguero y en Cartagena, un grupo de delfines aprovechan las aguas despejadas para nadar sin ataduras.