Desde hace once años es celebrada la existencia del Tiburón Ballena, el pez más grande del mundo según los reportes de investigación de la vida marina.
Por Adriana Cuao Guillen
Redacción EL INFORMADOR
La segunda Conferencia Internacional del Tiburón Ballena celebrada en México en el 2008 dio paso a la creación del Día Internacional de este pez cada 30 de agosto, con el fin de unir esfuerzos para garantizar la protección de esta especie, evitar a toda costa su extinción y crear conciencia alrededor del mundo sobre los peligros que significan para su vida la pesca ilegal, la contaminación y el turismo no sostenible.
Según los estudios hechos por la Organización Internacional de Conservación Marina, el tiburón ballena es el pez más grande del mundo, teniendo la máxima longitud registrada de hasta 18 metros, el tamaño de un autobús escolar, y un peso de más de 34 toneladas.
“A pesar de su gran tamaño, afortunadamente no es carnívoro sino herbívoro. Es un ser filtrador, se alimenta de zooplancton, organismos microscópicos que se encuentran en la columna del agua y son la base de su alimentación. Es por eso que él se acerca a las zonas costeras a alimentarse, siempre es visto con la boca abierta porque filtra mucho líquido y en sus zonas branquiales, que son muy grandes, tienen unos pliegues que capturan el plancton, comen además un crustáceo llamado krill”, explica Carlos Polo, profesor investigador del programa de Biología Marina de la Universidad Jorge Tadeo Lozano en Santa Marta.
Características
Este gran animal cuenta con una serie de rasgos físicos que permiten su rápida identificación, además de ayudar a distinguir su aparición en el entorno marino. Tiene el apodo de pez dominó por el tono grisáceo en su piel, acompañado de rayas y puntos blancos, su cuerpo es largo y su cabeza ancha aplanada provista de una mayúscula boca sin dientes y pequeños ojos a los laterales.
Este espécimen es también uno de los más longevos del mundo animal al tener una esperanza de vida que puede llegar a superar los 100 años.
Al día de hoy, su reproducción y apareamiento es un tema que sigue generando incógnitas entre las entidades dedicadas a su estudio. En Taiwán un ejemplar hembra fue capturada en 1995, fue ahí cuando quedó descubierto que es animal ovovivíparo, pues en su vientre encontraron más de 300 embriones en diferentes etapas de desarrollo.
“Al ser tiburón es un animal de reproducción tardía y al ser el pez más grande del mundo, su talla de madurez está alrededor de los nueve y los diez metros, esta medida la alcanzan entre los ocho y doce años de madurez, aproximadamente”, agrega el profesor Polo.
Avistamientos
El principal sitio de visita para los tiburones ballenas es la costa de Cancún en México, permanecen ahí durante algunos meses en busca de comida y por su preferencia a las zonas oceánicas de agua tibia.
Según lo explicado por Carlos Polo, “hay puntos calientes para el tiburón ballena, uno de ellos es una isla que se llama Holbox ubicada en el Golfo de México y llegan exclusivamente en la época de verano a alimentarse. Se pueden encontrar alrededor de 30 o 50 tiburones alimentándose en cierto momento”.
Además, nada a mar abierto en las costas de Sudáfrica, Belice, Filipinas, Maldivas, Australia, Madagascar, Mozambique, Tanzania y Jordania.
“El tiburón ballena ha sido visto en el pacífico colombiano, el año pasado hubo registro de su presencia cerca de La Guajira, incluso en los alrededores del morro de Santa Marta. Aparecen muy pocos ejemplares y esporádicamente, pero sí pasan por las costas del país”, asegura el docente de Biología Marina.
Por su estado de peligro, es una especie protegida en muchos de los países en los que es advertida su presencia. Filipinas, por ejemplo es una de las naciones que desde el 2011 asegura su existencia a través de actividades de turismo sostenible, con lo cual se generan ganancias millonarias en temporadas de alta afluencia.
Al ser un animal que vale más vivo que muerto, las organizaciones alrededor del mundo están en constantes acciones para proteger la especie y garantizar su estadía en los océanos por muchos años más.
Este espécimen es también uno de los más longevos del mundo animal al tener una esperanza de vida que puede llegar a superar los 100 años.
Al ser un animal que vale más vivo que muerto, las organizaciones alrededor del mundo están en constantes acciones para proteger la especie.
“A pesar de su gran tamaño, afortunadamente no es carnívoro sino herbívoro. Es un ser filtrador, se alimenta de zooplancton, organismos microscópicos que se encuentran en la columna del agua”