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Mié, Jun

Gustavo Petro y líderes del Estado sellan pacto ético tras reunión con la la Iglesia católica

De izquierda a derecha: Gustavo Petro, Luis José Rueda y Efraín Cepeda. | Foto: Conferencia Episcopal Colombiana

Nacional
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El mandatario firmó una declaración conjunta para moderar el lenguaje político y fomentar el respeto entre los poderes públicos.

Con la firma de una declaración conjunta, la Iglesia católica y los principales líderes de las instituciones del Estado acordaron este lunes un compromiso para promover el diálogo, moderar el lenguaje y rechazar la violencia como forma de confrontación política en Colombia.

El encuentro, convocado por la Conferencia Episcopal, tuvo lugar en la Curia Arzobispal de Bogotá y contó con la presencia del presidente de la República, Gustavo Petro; el presidente del Senado, Efraín Cepeda; representantes de las altas cortes, órganos de control y voceros del sector religioso.

Pese a que el jefe de Estado llegó una hora y media tarde, participó en la sesión y firmó el acta de compromiso al cierre. Según el procurador general, Gregorio Eljach, uno de los asistentes, Petro asumió formalmente el compromiso de “desarmar la palabra”, como lo expresa la declaración.


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“El país necesita un pacto ético por la palabra. Es urgente desarmar los discursos y escucharnos”, expresó monseñor Francisco Javier Múnera, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia.

El pronunciamiento cobra fuerza en medio de un clima político marcado por la polarización y recientes hechos de violencia, como el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, sobre quien también se elevó una oración durante el encuentro.

“Invitamos a toda la sociedad a escucharse con respeto, a armonizar la palabra y a rechazar toda forma de violencia para resolver los conflictos”, reiteró monseñor Múnera. A su vez, Eljach recalcó que este no debe ser un esfuerzo aislado, sino el inicio de una serie de encuentros para buscar consensos con todos los sectores del país.

La Iglesia anunció que este tipo de espacios de diálogo y concertación tendrán continuidad en diferentes regiones, y extendió la invitación a comunidades religiosas, empresarios, organizaciones sociales y partidos políticos para sumarse a una conversación nacional por la paz y el entendimiento.

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