Desde Nueva York, la ministra de Relaciones Exteriores Rosa Villavicencio defendió el pronunciamiento del presidente Gustavo Petro en la Asamblea General de las Naciones Unidas, destacando que el mandatario “dijo lo que mucha gente piensa, pero no se atreve a expresar”. Para la canciller, el mensaje fue disruptivo, en la medida en que cuestionó abiertamente políticas globales que, a su juicio, perpetúan crisis humanitarias y desigualdades.
Villavicencio resaltó que Petro criticó la política migratoria que criminaliza a los migrantes y reclamó una gobernanza internacional que promueva la libre movilidad. También subrayó su denuncia sobre la desertificación y la incoherencia de los países consumidores de drogas frente a los campesinos cultivadores de coca, quienes según el mandatario recurren a estos cultivos por falta de desarrollo y mercados justos.
La canciller agregó que Petro exigió acciones concretas de la ONU ante la crisis en Gaza, planteando la creación de una fuerza de paz internacional para frenar lo que calificó como genocidio.
En su discurso, el presidente también respondió a la descertificación de Colombia en la lucha contra las drogas y criticó la influencia de actores ligados al narcotráfico en la política exterior de Estados Unidos, mientras destacó los avances de su gobierno en reducción de pobreza y desempleo.
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