La ‘tricolor’ juvenil se juega un duelo determinante en la segunda jornada del Grupo G. La obligación es sumar para sostener sus opciones en la Copa del Mundo.
La Selección Colombia Sub-17 se prepara para enfrentar a Corea del Norte hoy en un compromiso que se proyecta como decisivo para su continuidad en el Mundial de la categoría. El cuadro nacional llega con la necesidad de reaccionar y mostrar una versión más sólida, luego de un debut que dejó dudas en la circulación del balón y la efectividad en ataque.
El grupo ha mantenido entrenamientos orientados a recuperar confianza y mejorar la coordinación entre líneas.
La intención del cuerpo técnico es lograr mayor claridad en la salida, transiciones más rápidas y mejor aprovechamiento de las oportunidades de gol. Para ello, la Selección confía en el talento de sus jugadores, muchos de los cuales destacan por su técnica, pero ahora deben respaldarla con determinación y respuesta en momentos de presión.
Un duelo que exige enfoque y paciencia
Corea del Norte, aunque no suele figurar mediáticamente en categorías juveniles, se caracteriza por su disciplina táctica, orden defensivo y capacidad para bloquear el juego rival.
Sus partidos suelen ser cerrados, con pocos espacios y un ritmo físico exigente, lo que obliga a Colombia a mantener concentración desde el primer minuto.
Para la ‘Tricolor’, será clave evitar pérdidas en la mitad del campo y generar sociedades ofensivas que permitan romper líneas. El control emocional también jugará un papel importante, pues se trata de un partido que puede definir el rumbo del grupo.
Estas alineaciones pueden variar de acuerdo al plan estratégico del partido, pero reflejan el perfil de juego que ambos equipos han mostrado en sus últimos compromisos internacionales.
En el partido más reciente, el equipo nacional se enfrentó a El Salvador por la segunda fecha del Grupo G. Aunque Colombia fue superior, no encontró el camino para romper el empate bien sea por la definición o por las intervenciones del guardameta rival Oliver Sigernes.
Un encuentro que define el rumbo
Más allá del resultado, este partido representa una prueba de carácter para el grupo nacional. Ganar significaría sostener el sueño mundialista; empatar deja posibilidades abiertas; perder complicaría seriamente la clasificación.
De esta forma, el equipo nacional busca su cupo a los 16vos de final y cuenta con dos vías para hacerlo. Al ser un certamen con 48 equipos, los dos primeros de cada grupo y los ocho mejores terceros clasificarán a la siguiente ronda.